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Hagamos el bien que la bendición viene de los Orishas

Hagamos el bien

Hacer el bien es uno de los principales preceptos yoruba, y así lo incorporan los 16 mandamientos de Ifá, que deben respetar y cumplir todos los devotos.

Debemos recordar que, aunque los Orishas nos protegen y amparan cada día, también son justicieros y castigarán a todos aquellos que quieran utilizar sus dones para hacer el mal.

Un verdadero devoto no debe engañar jamás a sus semejantes, debe ser humilde y no puede ser soberbio. Al contrario, la religión yoruba aboga por la modestia y la honradez, por la humildad y el amor.

Y, sobre todo, no se debe pedir el mal para nadie en los rezos, ni entregar ofrendas o addimú pidiendo oscuridad para otros, ningún ritual u obras religiosas deben ser realizadas con este fin.

Ser una persona de bien va más allá de solo hacer cosas buenas por los demás y de abstenerse a hacer el mal, también debemos llenarnos de energía positiva y aceptarnos como somos, tener fe y, sobre todo, ofrecer gratitud cada día a las deidades que nos amparan, de esta forma todo lo bueno se multiplicará.

5 Consejos de vida, amor y fe:  

A continuación, algunos consejos para hacer el bien en cada paso de nuestra vida, recuerda que si eres capaz de amarte a ti mismo, podrás amar al mundo y repartir amor y bondad.

1. No nos comparemos con los demás ni envidiemos sus logros.

Debemos entender que somos seres de luz y energía, únicos y especiales, por lo que, en lugar de envidiar los triunfos ajenos, debemos usar el tiempo para desarrollar nuestros propios recursos y hacernos personas más positivas.

La envidia provoca caos, atraso y nos quita la abundancia. Alégrese por el éxito ajeno, disfrútelo como si fuese suyo, cuando somos buenos de corazón toda bendición nos hace felices.

2. Amémonos nosotros mismos y a Dios

Si aprendemos a amarnos, transmitiremos buena energía a los demás y seremos más dichosos. La única forma de amar a los demás es aceptándonos primero a nosotros mismos y siendo agradecidos con todas las bendiciones que Dios nos dio.

Y si no lo hacemos, corremos el riesgo de convertimos en personas resentidas y enojadas, malagradecidas, caprichosas con la vida, sin aceptar que somos perfectos, abundantes y bendecidos.

3. Recemos y tengamos fe

Rezar y practicar la fe nos ayuda a cultivar buenas cualidades, mantener la esperanza y a confiar en la vida. La meditación y la oración pueden ayudarnos a encontrar la paz interior y a sentirnos cada vez más positivos y esperanzados.

Hasta las peores tristezas, enojos y miedos pueden ser aliviadas con una plegaria, un rezo, un pensamiento de gratitud, porque la conexión que somos capaces de establecer con nuestras deidades es única y especial.

4. Tengamos una actitud positiva

Para hacer el bien debemos sentirnos cómodos con nosotros mismos y ver siempre el lado bueno de las cosas. Mostremos una actitud positiva en cada situación, aunque fracasemos.

Debemos levantarnos y volverlo a intentar siempre con buena actitud. Si cambiamos nuestra forma de pensar y aprendemos a aceptar la realidad que nos tocó vivir entenderemos, que no es resignarse, sino dejarse fluir desde la aceptación y la gratitud.

Absolutamente todo lo que nos sucede es parte de un plan perfecto de nuestros orishas, ellos conocen nuestras necesidades y nuestras fortalezas, todos los obstáculos que nos envíen podremos superarlos con su ayuda. Solo debes confiar en ti y en ellos.

5. Practiquemos el perdón y seamos comprensivos

Perdonar a alguien es un acto de fe y de bien, pues así nos damos cuenta de que somos humanos y todos cometemos errores. El perdón nos hace compasivos hacia los demás.

Así, debemos ser amables, comprensivos y tolerantes en nuestra forma de tratar a los demás, para sentirnos bien y amar a las personas. A veces el perdón nos cuesta, pero debemos aprender a seguir adelante entendiendo que no somos perfectos.

No te preocupes jamás por hacer justicia a quien hace daño, de eso se encarga Dios y los Orishas. Cuando te sientas perdido recurre a la oración, y encontrarás la respuesta.  

Para hacer el bien debemos vivir intensamente e inspirar a otros a hacer lo mismo, así los demás recordarán que deben realizar acciones más positivas y juntos podemos lograr un mundo mejor. Si somos justos, humildes y respetamos a las personas, ya estamos haciendo el bien.

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