La comunicación con el alma de los difuntos, de aquellos que ya dejaron el plano terrenal, es hoy usual en muchas creencias. Lo mismo pasa con la reencarnación y las distintas vidas que puede llegar a tener un alma.
El hecho es que no logramos conformarnos cuando perdemos a un ser querido y por ello tratamos de hacer lo necesario para volver a saber de él.
Así, bajo esos preceptos y deseos, surge el espiritismo, como una doctrina originada en Francia a mediados del siglo XIX, cuyo máximo exponente ha sido Allan Kardec y que estableció como principios la inmortalidad del alma, la devoción hacia los espíritus y sus relaciones con los hombres.
También se incluyeron las leyes morales, la vida presente, la vida futura y el porvenir de la humanidad, según la enseñanza de los espíritus superiores comunicada a través de diversos médiums.
Principios del espiritismo adoptado en el Caribe
El espiritismo kardeciano llegó también a Cuba en tiempos de la colonia, por medio de los franceses que se trasladaron a la Isla.
Así, se adoptaron aquí rituales basados en principios como la existencia y unicidad de Dios como primera causa inteligente, la creencia en los espíritus, seres individuales creados por Dios, que son los seres inteligentes de la creación y pueblan el Universo fuera del mundo material.
Y la comunicabilidad espiritual (mediumnidad) a partir de la cual el ser humano puede comunicarse con espíritus a través de algún médium.
El espiritismo también puso en boga el concepto de Reencarnación como el proceso natural que permite al espíritu volver a encarnar como humano con el fin de evolucionar y la pluralidad de mundos habitados que refiere que la Tierra no es el único planeta con vida en el universo.
El culto a los espíritus
En América, el espiritismo se expandió en una corriente que intenta mantenerse fiel al proyecto inicial de Kardec y otra que se fue incluyendo en expresiones de origen religioso.
Y aunque ambas expresiones tienen puntos en común como la comunicación espiritual y la reencarnación, lo cierto es que sus desarrollos, proyectos y razonamientos son diferentes, aunque no contradictorios.
Por ejemplo, en Cuba, el espiritismo kardeciano se fue perdiendo y el espiritismo se unió a las expresiones religiosas afrocubanas.
La veneración de los eggunes o espíritus en la Regla de Ocha, se sustenta en la energía y conexión con estos sagrados seres que intervienen en la vida de las personas y que ayudan al mortal a proyectarse y alcanzar objetivos, metas y aspiraciones.
Por lo que se les dedican bóvedas y misas espirituales, rituales espiritistas que evidencian el espiritismo cruzado que se practica en Cuba.
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