Orun u Oro, es una de las deidades más temidas y respetadas del panteón yoruba, quizás para aquellos que no definen completamente su culto y refieren la entrega de esta deidad como un “pacto con el demonio”.
Orun en realidad es el Señor y Rey de los muertos en la Religión Yoruba y una de las manifestaciones poderosas del Panteón Yoruba. Es el que domina a la muerte y a los espíritus o eggunes.
No trabaja directamente, él envía a su mensajero Ikú para que encuentre y traiga a las personas que deben finalizar su estadía en el plano terrenal. Ikú llega así a las casas de los moribundos y se cuela por cualquier rendija para llevarse las almas.
Es el que lleva el Pagugu o bastón de los muertos, cuya punta se adorna casi siempre con la talla de una calavera, cuyos ojos son dos cauríes (caracoles) con la parte de la apertura natural hacia adentro.
Oro Lewé u Oro Legbe es la divinidad que vive en lo más profundo del bosque. Es la deidad del «misterio», del «secreto», del “retiro” o del «encanto».
Culto sagrado a Orun
El fundamento de Orun incluye el Pagugu y también lleva una teja «Ikokó Awadorono Kole Unoricha», un machete y un Eshú de Oro montado en una piedra porosa o de arrecife.
Los preparan solamente los sacerdotes o Babalawos, y la carga secreta va dentro de una tinaja negra, sellada con cemento de la cual sobresalen de 9 a 18 cauries según se indique.
Los juramentados ante el fundamento de Orun, luego de pasar por rituales rigurosos y secretos, son denominados como Omo hijo de Orun a los que se le realiza un Itá en el que tienen que participar no menos de tres Babalawos.
Por medio de Orunmila reciben el Odún que los va a caracterizar dentro de la Sociedad Orun.
Orun, primer hombre esclavo de los Dioses
Orun, Señor de los Muertos, es una deidad masculina y todos los hombres lo adoran. Además, solo ellos pueden recibirlo. Orun fue el primer hombre esclavo de los dioses.
Se entrega como representación del mundo de los muertos, y según los expertos, se recibe para servir y controlar a los diferentes Eggunes.
Por ello se le ofrenda similar a los Eggunes con comidas, bebidas, tabacos y su fundamento principal vive enterrado.
Leyenda nigeriana
En Nigeria, los miembros de la sociedad Oro eran también los ejecutores de los criminales. Cuando la gente era condenada a morir por la Corte Ogboni, eran los miembros del culto a Oro quienes tenían que llevar a cabo la sentencia.