Y si orando nos encontramos a nosotros mismos y descubrimos que hay una hermosa luz detrás de tanta oscuridad…
¿Por qué no hacerlo cada día?, ¿por qué no dedicar un espacio de nuestro tiempo a reflexionar y dar paso a autoconcientizar nuestros actos y pensamientos?.
Se reza en los tiempos buenos para agradecer y en los malos para rogar protección y ayuda.
A veces pidiendo una señal no nos sentimos correspondidos, y por el contrario nos ahogamos en un gran vacío de tristeza y desesperación, pero si tenemos fe nada podrá doblegarnos.
En la oración entenderemos que absolutamente todo sucede por una especial razón, el tiempo, la vida y nuestros santos nos darán la respuesta a su debido tiempo.
Que esta oración nos sirva a todos para dar ese pequeño paso, a orar, agradecer y confiar.
Oración al poderoso San Pedro Apóstol:
¡Gloriosísimo San Pedro!
Príncipe de la iglesia y de los Apóstoles, cuya sede establecisteis en Roma y cerca del trono de los Césares, combatiendo el error y la impiedad del gentilísimo que dominaba al mundo, confundiendo la impiedad de Simón el mago a la vista de un pueblo inmenso, en presencia del mismo emperador Nerón, haciendo triunfar el nombre de Jesucristo; haced que seamos el número de aquellos que creyendo en el verdadero Dios, no den oídos a los consejos del demonio, ni se dejen sorprender de sus acechadas sino que poniendo toda nuestra confianza en Dios e imitando toda vuestra fe, vuestra Caridad y vuestra inmensa virtud, merezcamos la bienaventuranza.
Amén.
? Se recomienda usar un detente magistral de San Pedro durante el rezo de esta oración.
Que esta poderosa y efectiva Oración a San Pedro Apóstol nos traiga protección y claridad en nuestra ideas, pero sobre todo mucha salud y bienaventuranza para que alcancemos nuestra misión y destino en la vida.