Si no aprendemos a apreciar lo que tenemos, el destino nos lo enseñará.
En estos tiempos entendemos que éramos felices y no lo sabíamos, ahora es que muchos se percatan de cuan afortunados somos.
Tendemos siempre a no valorar las cosas buenas y ahora mismo lo añoramos.
En este caos, encerrados entre paredes, reflexionamos y valoramos lo que realmente cuenta.
Se han perdido tantos valores que en mi opinión Olofin está advirtiéndonos.
Dejemos de utilizar la religión como un vehículo para enriquecernos, ayudemos a nuestros abures, no discutamos por frivolidades y seamos capaces de adquirir el verdadero conocimiento que nos legaron nuestros ancestros.
Activemos la gratitud hacia nuestros Orishas.
Agradezco a Olofin por la fuerza de mi fe.
A Olorun por la gracia de mi vida.
A Oloddumare por mis cambios y transformaciones.
A mi padre Obatalá por su paciencia.
A mi madre Oshún por tanto amor a mi corazón.
A Yemayá por su armonía y dedicación.
A Eleggúa por sus caminos abiertos.
A Oggún por darme valor para superarme.
A Oshosi por su abundancia.
A Yanzá por pelear por mis objetivos.
A Shangó por mi resistencia y por permanecer a mi lado.
A Orula por sus consejos.
A Babalú Ayé por mi salud.
A Eggun por ser mi bastón en mis flaquezas.
Agradezco a todos por la oportunidad de conocerlos y de mi progreso espiritual.
Ashé
Buen día tengan y que Olofin se apiade de nosotros como siempre.