La debilidad de espíritu a veces se asoma, consecuencia de las constantes problemáticas de la vida diaria, y es difícil no sentir esa sensación de pavor por el presente y por lo que está por venir.
Cuando somos débiles nos alejamos de nuestras metas y sueños, por eso es necesario entender nuestros miedos y superarlos, intentarlo cada día con fe sin perder fuerzas.
Necesitamos ser más fuertes emocionalmente, y eso no quiere decir ser personas frías ni malhumoradas o aparentar no sentir absolutamente nada. No, no es fortaleza anular el miedo o las emociones desagradables, ni tampoco es no sentir dolor.
Es aprender a enfrentar una vida que, aunque a veces no será tan maravillosa, y otras será muy dura, es nuestra, es única y especial, una bendición de Dios. Debemos encontrar nuestra fortaleza interior y aplicarla al mundo emocional para ser más conscientes, fuertes y comprensivos con los demás.
Ser emocionalmente más fuertes indica resistencia, habilidad de enfrentar problemas y asumir desafíos con confianza. La fortaleza emocional nos permite hacer frente a cualquier reto, aceptar la realidad que nos tocó vivir y hacer lo mejor que podamos, aunque tengamos muy poco.
¿Cómo tener un espíritu fuerte?
Cuando sientas que la vida te falla, que nada tiene sentido y que todo va a peor, estos consejos te ayudarán a encontrar paz y fortaleza interior
1. Cuídate a ti mismo y ten fe
La vida puede ser dura, estresante, rápida y atemorizante, por lo que debemos cuidarnos y desconectar del exterior a veces. Debemos dejar de ser tan exigentes con nosotros y recordarnos que no todo es trabajo y economía, tenemos que relajarnos y dedicar tiempo a nuestros seres queridos y a ser felices.
Sin olvidar que la vida es una, que el tiempo pasa y no perdona. Nuestra oportunidad de vivir, sentir y ser feliz se encuentra en el presente. Si tienes fe, meditas, dedicas tiempos a reflexionar sobre las decisiones que tomas, escuchas tu intuición y aceptas tu realidad, tu cuerpo, tu mente y tu espiritualidad se fortalecerán.
2. Convierte los obstáculos en retos a superar, confía en ti
Cuando la vida nos pone obstáculos, debemos observarlos como retos y no como problemas, solo así lograremos superarlos. Apoyémonos en los demás, luchemos y aceptemos los fracasos. Solo así podremos fortalecer el espíritu.
Cuántas veces nos hemos preguntado ¿Por qué me pasa esto a mí?, en vez de hacernos esta pregunta que nos debilita, preguntemos ¿Qué lección están intentando darme los Orishas?
Entonces, reflexiona, siéntate a solas contigo mismo y sé sincero, no te victimices. Los obstáculos que se atraviesen en el camino te los ponen para que los superes, los orishas nunca te pondrán barreras que no seas capaz de enfrentar.
3. Reflexiona, medita y espera las respuestas de los Orishas
Siempre es recomendable dedicar un intervalo de tiempo para reflexionar y meditar, para practicar la autoconciencia. Pensar en lo que nos preocupa puede ayudarnos a ser emocionalmente más fuertes y reconocer nuestras necesidades y cómo nos afectarán.
Muchas veces se juzga a los orishas por no traernos a nuestra vida aquello que con tanto deseo pedimos. Pero, ¿Cuántas veces nos preguntamos si nuestro pedido nos conviene?
Aquello que no necesites, que te haga daño y que no sea positivo para tu vida no llegará solo porque lo pidas. Recuerda que el plan de los orishas, es perfecto, necesario y especial, aprende a aceptarlo, debes estar abierto a las señales y solo así escucharás sus sagradas respuestas.
4. Acepta las emociones negativas que son parte de la vida
El camino de la vida implica emociones negativas y positivas, no podemos ser felices todo el tiempo. Las personas emocionalmente fuertes saben enfrentar sus emociones, sean cuales sean. Las asumen y las ven como son, un reto que gestionar y encarar el camino que nos tocó vivir.
No hay luz sin oscuridad, no hay Iré sin Ogsogbo, la vida es un equilibrio de energía y debemos aprender a vivir con ello.
No somos lo que nos pasa, sino lo que somos capaces de hacer con aquello que nos sucede. Recuerda que de las crisis también nacen resultados maravillosos, todo es tan neutral como tú lo veas. Decide ver las bendiciones que llegan a tu vida, incluso en los peores momentos, acepta y ofrece gratitud.
5. Agradece lo que tienes y persigue tu crecimiento espiritual
Dar gracias cada día por lo logrado y rezar con fe nos ayudará siempre a obtener tranquilidad espiritual y nos fortalecerá. Es ese un ejercicio altamente saludable que nos motivará y nos dará esperanza para enfrentar el futuro.
Además, tener fe nos permite ser capaces de luchar por aquello que deseamos sin miedos y sin inseguridades, nos ayuda a seguir adelante con convicción de que todo saldrá bien.
La fortaleza de espíritu y la fe permanente nos ayudarán a caminar por la vida, siempre apoyados en aquellos que nos guían y nos protegen, nuestros Orishas. Solo así llegaremos a la meta.