La fe es aquella esperanza que habita dentro de nosotros, la confianza en que el bien siempre debe superar al mal y que, en algún momento, aunque tengamos que enfrentar muchas dificultades, saldremos victoriosos.
La fe nos ayuda a seguir adelante, a entender que siempre habrá solución, es la fiel garantía de que recibiremos aquello por lo que hemos luchado y que merecemos por nuestra humildad y amor. A veces día a día caemos, nos sentimos sin fuerza, es la fe la que nos levanta, la que nos hace creer en lo imposible, la que nos impulsa y nos salva.
Es la fe también, la que nos lleva a orar, a pedir y rogar por la tranquilidad de nuestra alma, por protección y consuelo. Cuando somos capaces de sentarnos a rezar una oración, nos alejamos de la oscuridad, y nos acercamos a la armonía y el equilibrio espiritual.
Espero de corazón que esta plegaria te ayude a ti y a los tuyos a resolver sus necesidades, a alcanzar la gratitud y el gozo que ella encierra.
Oración a Santa Teresita:
¡Oh Teresita del Niño Jesús!
Vengo a ti lleno de confianza.
¡Flor de Jesús! envía sobre mi alma una lluvia de flores de gracia y de virtud para que pueda subir el Calvario de la vida embriagado en sus perfumes.
Mándame una sonrisa de tus labios de cielo y una mirada de tus hermosos ojos…
que valen más tus caricias que todas las alegrías que el mundo encierra.
¡Dios mío! Por intercesión de Santa Teresita, dame fuerza para cumplir con mi deber, y concédeme la gracia que humildemente te pido.
Amén
