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Oshún, la señora del dinero y la prosperidad ≫ Pataki del Owó

Oshún y el dinero

Oshún, la más bella del panteón yoruba, es la Diosa del Amor y los Ríos, y está en el grupo de los Oshas de cabecera por sus grandes poderes que usa para proteger a sus devotos.

Ella representa la intensidad de los sentimientos y la alegría de la vida, la espiritualidad, la sensualidad humana, la feminidad y todo lo que se asocia al amor, delicadeza, ternura, dulzura y también simboliza la prosperidad material.

Sus fuerzas naturales están representadas por los ríos y por sus caudales de agua clara y su imagen de diosa es siempre la de una mujer bella, alegre y sonriente por fuera, pero acosada por profundos pesares.

También puede tornarse severa, pues simboliza el rigor religioso y el castigo implacable del panteón yoruba. Su nombre proviene del Yorùbá Osún y se dice que fue ella quien pidió la intervención de las mujeres en el consejo de los Orishas.

Oshún está muy relacionada a las joyas, el dinero y los adornos corporales, y por ello viste de amarillo y oro. Y es que según la leyenda yoruba una vez perdió todo su reino y su hermana Yemayá le dio la riqueza de los mares, además, otros patakíes muestran su vinculación con la abundancia y la prosperidad.

Pataki: Se reparte con justicia el Owó (dinero) de Oshún

Un buen día la bella diosa del amor, Oshún quiso saber cómo andaban las cosas en el mundo y comenzó un recorrido por toda la Tierra, enterándose de alegrías y tristezas de los seres humanos e interesándose por ello como buena reina.

Notó, sobre todo, que había gran pobreza en todas partes y una gran diferencia social. Mientras unos tenían mucho dinero, otros se morían de hambre.

Oshún quiso hacer algo para cambiar esa crítica situación y compadecida de los pobres, el corazón de la diosa se llenó de piedad y comenzó a regalar dinero a los que encontraba.

Por mandato de Olofin, Oshún es la dueña del owó

Los pobres, felices de aliviar su miseria, se encomendaron a Oshún y la aclamaron, y como resultaron favorecidos por el dinero que ella les había dado, fueron al mercado a comprar ropas y comida.

Pero los comerciantes que sabían acerca de esas personas pobres, desconfiaron de aquel dinero, aparecido milagrosamente, y fueron a quejarse al Dios Olofin.

Olofin se enfureció ante la envidia y la avaricia de aquellos hombres y, sin pensarlo, ordenó, con toda severidad, que la moneda de Oshún fuera la única que tuviera validez en la tierra.

Por eso en la religión yoruba Oshún es la dueña del owó (dinero) y va adornada con monedas de cobre.

A ella le rezamos cuando nos encontramos en una mala situación económica para que nos escuche y nos ayude.

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