Es Orula, mítico adivino y de las más importantes figuras del culto yoruba, es la representación de la sabiduría y la razón, las buenas decisiones, los factores a favor. Es el gran benefactor de la humanidad.
Es el Orisha de la adivinación, que revela la mejor forma de afrontar el futuro mediante el uso del oráculo supremo de los yorubas. Orula, como adivino y dueño del oráculo, tiene la posibilidad de influir sobre el futuro y el destino de los hombres en la tierra.
Quienes no acatan los consejos de Orula dentro de la religión yoruba, pueden ser víctimas de los Osogbos enviados por el malévolo Eshú. Es por ello que muchos de los que han rechazado la ayuda del adivino han debido sufrir amargas consecuencias.
En esta historia, aquellos que no escucharon a Orula sufrieron un terrible destino.
Pataki de Orula y los ratones
Cuenta este patakí que los ratones eran vagos y gustaban de robar posesiones ajenas. Para ello, se introducían en las casas por túneles que cavaban y se llevaban todo lo que podían, incluyendo las frutas y los vegetales. También saqueaban graneros y cosechas y se habían convertido en la peor de las plagas.
Un día Orula llegó a la tierra de los ratones y quiso cambiar esa problemática. Dijo que cada cual debía vivir de su trabajo y si no lo hacían, tendrían un merecido castigo.
Pero los ratones lejos de acatar sus órdenes, se amotinaron contra el sabio y le arrojaron todo lo que encontraban a su paso, llevándolo poco a poco al mar.
Cuando llegó a la orilla del mar, los ratones lo empujaron y el adivino orisha cayó al agua.
El pueblo de los gatos
En el mar, Orula pudo agarrarse a un madero y a nado llegó a otro pueblo habitado por los gatos. Allí descubrió que esos animales eran muy limpios y protegían con celo sus posesiones, sin permitir que nadie entrara a robar.
Los gatos escucharon lo que les contó el sabio Orula y luego decidieron atacar de inmediato el pueblo de los ratones para acabar con esa plaga.
Así, los felinos penetraron en el pueblo y se comieron a todos los ratones. Y desde ese día, los gatos no han cesado de cazar a los ratones.
Celebremos a Orula el gran Oráculo de Ifá en su día ¡Nuestro padre sabio!
Ogbe Otrupon: Olofin bendijo con Ashé las manos de Orunmila para sanar
