Hay personas que, sin darnos cuenta, nos dejan agotados después de hablar con ellas. No porque hablen mucho o estén pasando por un mal momento, sino porque hay algo en su energía que simplemente nos pesa, nos drena. Esto puede pasar incluso con familiares, amistades, compañeros de trabajo o en ciertos ambientes conocidos o no.
Yo misma he sentido cómo, después de estar con ciertas personas, mi cuerpo pesa, me duele la cabeza, me siento ansiosa o simplemente me apago. Y no es casualidad: hay personas que, sin saberlo (o sabiéndolo), se alimentan de la energía ajena para mantenerse en pie. Por eso hoy quiero hablarte desde mi experiencia, como médium, sobre cómo protegerte y cuidar tu campo espiritual.
¿Cómo reconocer a alguien que te drena la energía?
A veces no lo notas al principio. Pero si después de ver a cierta persona te sientes:
- Cansado sin razón, irritable o triste.
- Con ganas de alejarte y no sabes por qué.
- Con dolores físicos que antes no tenías. Entonces es muy probable que estés siendo drenado energéticamente.
Ambientes que también chupan energía
No solo las personas nos drenan. Hay lugares donde la energía está cargada, pesada, y apenas entras sientes que “algo no está bien”. Espacios con muchas discusiones, que guardan tristeza o donde se han hecho trabajos negativos, pueden afectarte sin que lo sepas.
Ritual para protegerte antes de ver a alguien que te drena
Este es uno de mis rituales más sencillos, pero poderosos, y me ha ayudado mucho:
- Antes de ver a esa persona, toma un momento para ti y enciende una vela blanca (o de color claro).
- Haz una oración breve a tus guías espirituales, pidiendo protección: “Que mis espíritus me rodeen y no permitan que ninguna energía ajena entre en mí. Que lo que no me pertenece, no me toque.”
- Si tienes un poco de cascarilla, colócala detrás de tus orejas y en la nuca.
- Al terminar el encuentro, sacúdete las manos y pásate un poco de agua de florida o colonia espiritual.
- Si estás fuera de casa, simplemente pon la intención de cerrar tu campo espiritual y respira profundo tres veces antes de entrar al lugar o hablar con esa persona.
¿Esto te pasa con frecuencia? No lo ignores, cuida tu energía
Cuando esto se vuelve constante, puede ser señal de que necesitas reforzar tu conexión con tus espíritus. Tu cuadro espiritual te protege, pero también necesita que tú lo alimentes. No puedes andar por la vida con las puertas abiertas y sin protección.
Refuerza tu relación con tus espíritus, para que te llegue más claridad, fuerza y protección
Si sientes que esto te sucede seguido y no sabes cómo solucionarlo, quizá es momento de hacer una consulta espiritual y ver qué se está moviendo a tu alrededor.

