Antes de pedir, encuentra a tus Orishas dentro de ti.
Visita ríos y encontrarás a Oshún.
Visita mares y estará Yemayá Olokún.
Visita el monte, toca palmas reales erguidas y sentirás el cuidado de Eleggúa, Oggún, Oshosi y Shangó.
Disfruta de los vientos y será Oyá quien te cuide.
Disfruta todo, cada piedra, cada árbol, cada senda, disfruta del cielo y la lluvia, y del recuerdo de los que ya se fueron.
Encuentra gozo en cada detalle y el enorme vacío que sientes por dentro desaparecerá, porque en cada cosa están presentes nuestros Orishas y Eggun amparándonos y guiándonos.
Roguemos a los Orishas con el corazón.
Pide a tus Orishas que te brinden fuerzas para enfrentar el peligro y no que te aparten del problema.
Si el peligro está en nuestro camino, ya sea por nuestra propia cabeza, porque lo provocamos o por circunstancias externas, en lugar de pedir que nos quiten ese dolor roguemos para poder trascenderlo.
Pide desenvolvimiento y no trabajo, el desenvolvimiento te lo darán mediante salud y paz espiritual que es lo más importante para nosotros.
En tus pedidos di: «haré», «podré», «me propongo» y ante todo da mil gracias por lo mucho o lo poco, lo que te ha llegado y lo que te llegará.
Tenga fe.