Yemayá es la madre de todos para los Yoruba, en su Panteón de deidades es ella el vientre fecundo, dadora de vida, diosa de aguas y tonos azules.
Es la Orisha dueña del mar y de la fertilidad, sin su poder no podríamos existir, porque de ella emanamos como seres en la tierra.
Yemayá es amorosa, pero a la vez muy guerrera, defiende a sus hijos con mucho ímpetu siempre que se encuentran en dificultades y le rueguen con amor y humildad.
Esta rogación es para que le pidas que te ayude a tener equilibrio emocional, sentimental, espiritual y económico, teniendo caminos de salud, amor y abundancia.
Recuerda que la fe impulsa todos nuestros pedidos y sin ella no se puede trabajar.
Esta ofrenda es una rogación sumamente sencilla, pero con ella Yemayá resolverá aquello que necesite siempre que lo haga de corazón.
Ingredientes:
- Un plato o fuente
- Harina de maíz
- Añil (¿Qué es y para qué sirve?)
- 2 velas
¿Cómo hacer esta ofrenda?
- Primero, en una fuente o plato hondo, viertes un poco de harina de maíz.
- Luego en un poco de agua disuelves añil y comienzas a rociar esa agua añilada sobre la harina (sin remover).
- Pones ese recipiente frente a Yemayá, y si no la tienes recibida, lo colocas junto a una imagen de la orisha o solo en su nombre con el pensamiento.
- Prendes las dos velas invocando a nuestra Orisha madre y le ruegas con esta plegaria.
Corto rezo dedicado a la hermosa Yemayá:
Yemayá aquí está tu hija/o (dices tu nombre) pidiendo tu bendición.
¡Oh, Madre de las Aguas! Grande es tu poder, tu fuerza y tu luz. Grande es tu amor por tus hijos, grande es la sabiduría con que gobiernas desde todos los mares y océanos.
Ruego que llegue a ti mi pedido, para abrir puertas a la felicidad y el desenvolvimiento.
Que de mi hogar alejes tristezas, enfermedades y temores.
Que sea tu grandeza la mayor riqueza con que me bendigas.
En ti deposito mi fe y te ruego mi petición, sea atendida según tu voluntad, así sea madre.
¿Qué haremos luego de 7 días?
A los 7 días llevas esa rogación al mar o viertes esa harina en un lugar donde la naturaleza esté viva, o sea, verde y bonita, como un monte, bosque o montaña.
Que esta rogación a Yemayá te regale caminos abiertos y que su bendición te acompañe y favorezca cada día, no olvides pedir sobre todo salud, y antes que todo, agradecer.