Todo espíritu es un reflejo de lo que fue cuando vivía.
Se dice que la muerte NO conlleva a un cambio en la forma de ser de la persona que fallece y que conserva las mismas cualidades y los mismos defectos.
Aunque estos espíritus sí se van transformando y llegan a alcanzar ciertos grados de desarrollo.
Grados en los que se desarrollan las diferentes Clases de Espíritus
Primer grado:
Son espíritus muy elevados, de grandes conocimientos, son seres puros y misericordiosos.
Pero a pesar de su generosidad pueden ser guerreros justicieros con las personas que protegen y defienden.
Estos espíritus siempre superan a todo lo que estaban sujetos en el plano de la tierra.
Cualidades de los Espíritus que se encuentran en el primer grado
Fueron personas que durante su estancia en la tierra tuvieron habilidades de sanar, de tener dones, que hicieron muchos milagros y al morir se les adora.
- Como por ejemplo los santos, los ángeles, arcángeles, en general las personas deificadas después de morir.
Segundo grado:
Estos ejercen sobre la materia o sea el cuerpo, y sus propósitos son para hacer el bien, para ayudar en el plano terrenal.
¿Cómo se manifiestan los Espíritus que se encuentran en el segundo grado?
Estos espíritus son muy buenos, no son seres egoístas y no se apegan a lo material.
Son seres guías y protectores que cuando vivían eran muy humanos, aplicaban sus enseñanzas, y sobre todo eran muy altruistas y bondadosos.
- A este grado pueden pertenecer científicos, médicos, seres místicos, los africanos, árabes, en general personas que fueron caritativas.
Estos espíritus completan su tarea a través de los médium con la misión que se les confía y asigna.
Además ayudan mediante su conocimiento a los espíritus inferiores para que se puedan elevar y alcanzar un buen grado de desarrollo espiritual.
Tercer grado:
Estos espíritus son muy atrasados, su moral es dudosa, son muy egoístas y trabajan con el fin de hacer maldad.
Los Espíritus que se encuentran en el tercer grado: Tipos y características
Estos espíritus son los que pactan cualquier tarea sin importarles a quién van a perjudicar, son muy imperfectos y se materializan, se alegran de los impactos que producen en los demás.
- Todo lo malo pueden hacerlo estos espíritus.
Aquí te dejo algunos ejemplos de estas clases de espíritus:
Espíritus Obsesores:
Cuando eres espiritual estos espíritus se nutren de tu luz y están constantemente molestándote para poder debilitar tu espíritu.
Lo hacen sin importarle como te sientas y producen en tu cuerpo muchos malestares.
Estos obsesores siempre los debe quitar de encima un buen espiritista con un grado alto de desarrollo junto a un guía espiritual que le acompañe en esta tarea.
Espíritus burlones:
Son muy traviesos y maliciosos, estos suelen encontrarse en todo ámbito y no pierden un segundo en hacer maldades.
- Utilizan cualquier tipo de ruido, golpes, el mismo viento, tirones de puertas y otras manifestaciones para que pensemos que están con nosotros y se alegran de esas sensaciones que nos provocan miedos.
Siempre se esconden detrás de otra identidad como la Wija o sesiones espiritistas que no están debidamente guiadas por personas con un nivel de desarrollo específico.
Espíritus endurecidos:
Rehúyen de los buenos espíritus, no aceptan las oraciones espirituales y no admiten consejos.
Es decir, estos espíritus nunca superan los problemas que pudieron tener en vida.
Si fueron rencorosos en vida, lo seguirán siendo como espíritu y por ende implican un peligro, pues como después de muertos poseen más poder, pueden hacer mucho daño a los que quizás le ofendieron o con los que tuvieron problemas.
Espíritus arrepentidos:
Estos no son espíritus para nada maliciosos, cometieron faltas en su vida y son seres que necesitan mucho de nosotros para ayudarles mediante nuestras oraciones a aliviar sus tristezas y alcanzar la luz.
Espíritus oscuros:
En su vida terrenal estos espíritus eran depravados, de baja moral y nada honrados.
- Suelen sufrir muertes imponentes como asesinatos, suicidios, drogados, y a estos espíritus les espera un camino muy largo para poder depurar.
Hagan el daño que hagan a estos espíritus les da igual, porque nunca se arrepienten.
El mundo espiritual es bonito pero complejo, nos adentramos en él pero siempre debemos tener en cuenta que para hacerlo se debe tener cuidado y saber lo que se está haciendo, porque lejos de ayudarte esos seres te podrán molestar.
Recuerda que la luz y la oración a toda alma y espíritu son la mayor recompensa que puedes ofrecerles.