Retratado como un pequeño peregrino español, la imagen del niño Jesús, conocido como el Santo Niño de Atocha, es venerado por todos los fieles católicos el 6 de enero.
En Cuba, su festejo y culto en la Santería se une al del Orisha yoruba Eleguá, el Señor de los Caminos. A ambos niños milagrosos se les celebra con fiestas, golosinas y mucha fe.
Recordemos que la tradición devota del Santo Niño de Atocha siempre incluye a la Virgen María, pues es apropiado, solicitar en primer lugar permiso a la madre del niño antes de pedirle algo a este.
Por ello la mayoría de las peticiones que se le elevan piden la bendición de María.
La leyenda del milagroso niño de Atocha
La devoción a Nuestra Señora de Atocha y su niño se originó en Antioch, gracias a la primera escultura de la virgen con su hijo en brazos, de San Lucas el Evangelista.
Para el año 1523, el monarca Carlos V de España mandó construir un templo en su honor y a partir de ese momento se extendió por España y el mundo.
La historia del milagroso niño de Atocha surgió en esa nación europea, en el suburbio madrileño del mismo nombre.
Era una época peligrosa en la que el califa emitió una orden que consistía en que nadie excepto niños pequeños, podían alimentar a los prisioneros.
Las mujeres del pueblo suplicaron a la Virgen María por sus maridos, hijos y hermanos, que no tenían ningún niño en la familia y no podían alimentarse en la cárcel. Al poco tiempo, se rumoreaba que un joven niño visitaba y alimentaba a esos prisioneros, pero nadie sabía quién era.
El niño llegaba de noche y pasaba al lado de los guardias que dormían para llevarles comida a los presos. Un día las mujeres del pueblo vieron que los zapatos de la estatua del niño Jesús estaban gastados y los reemplazaron por unos nuevos, pero esos también se gastaron.
Así comenzó el inmenso culto y veneración a Nuestra Señora de Atocha y su Santo Niño.
Rezar por la bendición del Niño que nos ampara
Cuando los españoles llegaron al Nuevo Mundo, trajeron consigo sus devociones, y así llegó a América la devoción por Nuestra Señora de Atocha y su Niño Divino.
En su día, muchos le rinden tributo elevando oraciones para agradecerle y pedir un milagro.
Así se le reza, antes de hacer tu petición puedes prender una vela en su nombre.
Oración milagrosa en el Día del Santo Niño de Atocha para hacer petición:
Mi Virgen María, Señora de Atocha, solicito tu permiso para dirigirme a tu milagroso hijo, pues sé que con su ayuda podré salir adelante en esta difícil situación
Niño de Atocha, protector de todos los hombres, amparo de desvalidos, médico divino de cualquier enfermedad.
Poderosísimo Niño, te alabo en este día y te ofrezco estos tres Padre Nuestros y Ave Marías con Gloria Patri, en memoria de aquella jornada que hiciste encarnado en las purísimas entrañas de tu amabilísima Madre, desde aquella ciudad santa de Jerusalén hasta llegar a Belén.
Hoy te agradezco tu guía y bendición y te pido me concedas lo que te suplico, (hacer la petición con mucha fe).
Espero, preciosísimo Niño de Atocha, que no me desampares en lo que te ruego y pretendo, estoy seguro de que no seré desconsolado y lograré una buena suerte
Para llegar a acompañarte en Belén de la Gloria
Amén.