Muchos patakíes comprenden nuestra hermosa religión yoruba, y aunque las historias se relatan y se manifiestan a veces en diversas situaciones, es una realidad que cada uno nos aporta enseñanzas y consejos.
En este pataki se relata de como Orunmila descubre el nombre de Oshún para poder casarse con ella.
Orula es un adivino y consejero de gran poder en el Panteón yoruba, y Oshún es también una diosa poderosa, dueña de aguas dulces, ríos, mieles y girasoles.
Esta leyenda yoruba es muy hermosa, te contamos su historia.
La Historia Yoruba de amor de Orula y Oshún
En tierras lejanas vivía junto a su madre la hermosa Oshún.
Esta bella joven era encantadora, tenía una sonrisa sensual y al reír cautivaba a todos los hombres que se enamoraban de ella de tan solo verla.
Pero ninguno conocía su nombre, pues quedaban tan hipnotizados que no lo preguntaban, quedando mudos en su presencia.
A su casa llegaban muchos de esos pretendientes y cada uno le pedía a su madre que se la ofreciera en matrimonio.
- Pero siempre la madre preguntaba:
- ¿Sabes el nombre de mi adorada hija?
- Y ellos respondían que no, entonces la madre volvía a preguntar:
- ¿Entonces cómo pretendes casarte con mi hija si tan siquiera saber su nombre?
Y como a todos los hombres les sucedía igual, pues deciden cada uno por su parte descubrir el nombre de la joven para que su madre la ofreciera en matrimonio a la doncella.
Pero todos los hombres fracasaban y no podían saberlo de ninguna manera.
La madre ya cansada de recibir a los pretendientes de su hija decide que no recibiría a nadie en su casa hasta que supieran el nombre de su hija.
Orunmila se encontraba entre los pretendientes de la joven y estaba muy enamorado de ella, pero tampoco conseguía el nombre ni a través de las consultas mediante su tablero.
Así que decidió llamar a Elegguá para ver si este le ayudaba.
¿Cómo Elegguá ayuda a Orula a conseguir el amor de Oshún?
Elegguá era muy hábil e ideó un plan para saber el nombre de la joven que a todos tenía anonadados y así ayudaría a Orunmila que estaba enamorado a conseguir que le dieran a la joven en matrimonio.
El gran Elegguá, que posee una gran pericia y es un maestro en el arte del disfraz, comenzó unas veces a hacer de viejo, y otras de niño jugando en las 4 esquinas cerca de casa de la joven y también escondiéndose detrás de las puertas.
Así es como consigue saber el nombre de la joven al cabo de los días, al escuchar a su madre llamarla muy suavemente.
Ya tenía al fin su nombre, la joven se llamaba: OSHÚN
Elegguá contento por lograr su cometido fue corriendo donde Orunmila para contarle lo que había descubierto.
Orunmila sin perder tiempo se dirige a casa de la madre de la joven y respetuosamente le dice:
Con su permiso y mis respetos vengo por mi futura esposa OSHÚN y le pide en matrimonio a su hija.
La madre de Oshún, muy contenta por saber que Orunmila sería su esposo la cede y se casan.
Y fue así como en esta historia, gracias a la inteligencia y astucia de Elegguá, Orunmila se puede casar con la hermosa Oshún.
- Recuerde que en la religión yoruba Elegguá siempre ayuda, es el mejor compañero y confidente de Orunmila y el mejor amigo de Oshún.