La Leyenda de Oshún y La Virgen de la Caridad del Cobre

Conoce las Historias de las protectoras de los cubanos, la Orisha y la Santa, ambas sincretizadas y unidas bajo un manto dorado de protección y misericordia.

Cuentan que la imagen flotaba en el mar… Protegiendo las costas saladas de esta pequeña Isla…

La Virgen de la Caridad del Cobre es una advocación mariana que es adorada con igual fervor en Cuba. Pero no solo en el país se venera a la deidad, cubanos en todas partes del mundo le rinden homenaje a la Patrona del Pueblo.

Cuenta la leyenda que representación de la virgen fue avistada entre 1616 y 1617 en la bahía de Nipe, en el extremo este de Cuba. La encontraron flotando en un trozo de madera tres esclavos, uno negro y dos indios, apodados los tres Juanes.

En la tablilla se vislumbraba un escrito: «Yo soy la Virgen de la Caridad del Cobre». La imagen fue trasladada a una iglesia construida cerca de una mina de cobre, a unos 20 kilómetros de Santiago de Cuba.

Durante décadas, el culto se profundizó hasta hacerse parte indisoluble de la tradición religiosa y cultural del pueblo cubano.

Desde el inicio de las guerras de independencia en épocas coloniales, La Caridad del Cobre constituyó un símbolo de cubanía y de libertad para todos los cubanos.

En la religión afrocubana, conocida como santería, la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba sincretiza con Oshún. Ambas reinan sobre las aguas dulces del mundo, los arroyos, manantiales y ríos, y son símbolos de protección, amor y fertilidad.

Oshún y su Leyenda, la guerrera hermosa del panteón yoruba

Oshún, es una de las Deidades de la religión yoruba, mujer poderosa, sensual y guerrera. Ella iguala en poderes y destrezas a los integrantes masculinos del panteón.

Sobre Oshún cuentan los patakíes (leyendas) yorubas, que impulsó el rol de las féminas como decidoras fuertes y valientes.

Se dice que en el inicio del mundo, los Orishas bajaron a la Tierra y organizaron reuniones solo para hombres, relegando a las mujeres a roles inferiores.

Oshún se encolerizó ante tal actitud y decidió hacer que las mujeres se tornaran estériles, por lo que muchos males comenzaron a abundar en el mundo.

Desesperados, los Orishas acudieron al gran Olodumare clamando su ayuda y este les explicó que, sin los poderes de Oshún y su magia para conceder la fertilidad, ningún emprendimiento sería exitoso.

De vuelta a la Tierra, los Orishas, arrepentidos, llamaron a Oshún y la invitaron a participar en las reuniones. Ella, después de mucho pensarlo, accedió.

Las mujeres volvieron a ser fértiles y los planes y emprendimientos de los Orishas dieron positivos frutos.

Oración a la Virgen de la Caridad del Cobre y Oshún

Oh Virgen de la Caridad del Cobre, protectora de los cubanos en el mundo entero, tú que con tu manto nos cubres, y con tu amor nos das consuelo.

A ti, Oshún, diosa de los ríos y la fertilidad, orisha dulce y amable, tú que con tu mirada nos das felicidad, y con tu canto nos haces inquebrantables.

Juntas sois la luz que nos guía, en la oscuridad de la vida, la fortaleza que nos sostiene, cuando el camino se hace difícil y pesado.

Oh Virgen de la Caridad del Cobre, Oh Orisha Oshún, haced que en nuestros corazones siempre florezca el amor, y que en nuestras vidas reine la paz y la unión.

Que en ti encontremos la esperanza, y que en tus manos encontremos la salvación, porque sabemos que siempre estás presente, para protegernos con tu amor y bendición, concédeme esto que te pido.

¡Que así sea! Amén.