San Cristóbal, conocido como «El que carga o portador de Cristo«, como se puede identificar en las estampas religiosas del Santo, lleva en sus hombros al niño divino, porque como cuenta la historia lo ayudó a cruzar el gran río arriesgando su vida, su fe en Dios fue tan grande que venció los obstáculos.
Protector de viajeros, marineros, transportistas y barqueros, a él se le pide protección para cruzar los ríos y las aguas. Santo de los viajeros y de los caminos, que brinda salud y cura a los enfermos.
En Cuba se venera a San Cristóbal como Patrón de La Habana, los cubanos honran y entregan su fe a quien con mucha valentía ayudó a cruzar a aquel niño de orilla a orilla.
En la religión yoruba San Cristóbal se sincretiza con el gigante de la Osha Aggayú Solá.
Los africanos esclavos intentando salvaguardar su fe y religiosidad atribuyeron la semejanza entre ambas deidades por su apariencia física, ambos llamados «gigantes».
Oración al Patrón de la Habana: San Cristóbal
Que esta oración nos ayude a evitar y enfrentar todo tipo de enfermedades y epidemias, que nos entregue salud y bienaventuranza.
Ínclito mártir y poderoso valedor de sus devotos en las tribulaciones y enfermedades y especial refugio en las tormentas y epidemias.
Amantísimo Jesús, piedra fundamental de nuestra fe, en quien fieles creemos por la que tuvo tu glorioso mártir San Cristóbal, con la cual te predicaba sin temor de la muerte y en tu nombre hacía maravillas, sanando enfermos y ejecutando portentos, como lo fue reflorecer el árido leño.
Por sus méritos te suplicamos nos dé vigor para ejercitar por obra los que fieles creemos, y que, saliendo de las esterilidades de las culpas, sean nuestras vidas adornadas de la hermosura de las virtudes
Para que así logremos dar frutos de gloria por tu gracia, concediéndonos ahora lo que necesitados te pedimos y en la hora de nuestra muerte subir a gozarte eternamente en los cielos por los siglos. Amén.
Se recomienda usar una medalla o detente “magistral” de San Cristóbal durante el rezo de esta oración.
