En la unión está el poder ¿Por qué debemos evitar enfrentamientos?

Según la mitología africana los comienzos del mundo fueron muy diferentes a lo que hoy conocemos.

Era el nacimiento, la nueva energía que emanaba del universo, la creación de todo el mundo que heredamos hoy.

En aquel entonces, el creador, Dios, dispuso que los astros, el sol y la luna reinaran en todos los espacios siderales, pero con una condición:

No podían destruirse mutuamente pues dependerían para siempre de su unión, el uno del otro, estando además las constelaciones sometidas al árbitro de ellos.

Pataki: Olofi y la creación de poderes en la tierra

Para los africanos, al astro rey, el sol, se le considera el poder de Ifá, mientras que a la gran luna se le otorga el poder de Osha.

Por ello la importancia de llevarse bien estos dos poderes pues son en sus ritos poderes importantes.

Así Olofin, el creador en la religión yoruba, creó ambos poderes en la tierra.

¡El poder del otro siempre se debe respetar!

Entonces para la selva eligió al león y al tigre, para que su poder reinara sobre todos los demás animales que habitaban en la tierra.

En la selva, Olofi volvió a repartir estos poderes dándole a Orunmila, el adivino y gran oráculo de Ifá la representación del león, el rey de la selva y a los Osha la representación del tigre.

Estas dos fuerzas poderosas que representan la religión africana como los mismos animales, no se pueden atacar, pues un enfrentamiento provocaría una guerra y la destrucción de ambos.

Los poderes se deben respetar, porque ambos son sagrados y ancestrales.

Y como mismo, lo planeó el gran creador, el Dios Olofin, en el gran reino animal el león no ataca al tigre, se respetan y mantienen un acuerdo natural, donde caza uno no caza el otro.

Si en la selva africana se respeta esta ley de Dios, también se debe respetar entre los hombres.