¿Conoces el Poder de la Piedra de Rayo? Su dueño es el Orisha Shangó

Las Piedras de Rayo son otás sagradas del Orisha Kawó Silé, deidad regente de la música, la candela y el fenómeno atmosférico que da nombre a dicha roca.

Son estructuralmente puntiagudas confeccionadas para algunas culturas por antojo de la naturaleza, mientras que otros ven en su diseño la mano del hombre.

Las culturas antiguas atribuyeron a estas rocas propiedades mágicas y medicinales, empleando las mismas en rituales de sanación y depuración.

Esta además de propiciarle un medio de comunicación con los espíritus les sirvió como fuente de subsistencia antes de que ocurriera su consagración, ritual que en parte consistía en ejecutar el sacrificio de algún animal con la ayuda de la misma.

Esta piedra posee magnetismo, la que provoca que esta atraiga las descargas eléctricas durante las tormentas, por lo que podemos inferir que esta es una piedra que posee gran energía, misma que es empleada en la realización de invocaciones en las corrientes religiosas yorubas.

La piedra de Rayo y Changó en la Santería

La Piedra de rayo se relaciona con Changó y Aggayú Solá en la Regla de la Santería, deidades africanas que emplean la misma en sus consagraciones, pues no se concibe el nacimiento de un descendiente de estos Orishas sin la presencia de dicho otá.

Del mismo modo es utilizada por Siete Rayos en la Palería, esta roca juega un papel fundamental en la consagración de la ganga, muchas ramas mayomberas requieren la piedra de rayo para efectuar sus ceremonias.

Se cree que la Piedra de Rayo debe ser adorada y atendida como una deidad más, a esta se le realizan sacrificios animales y consagraciones.

Dicha piedra no debe vivir a los ojos de los curiosos, pues encontrarse a la vista pública se considera un desacato a las viejas costumbres y tradiciones.

La piedra y su poder de escudo protector contra el mal

Los días en los que se avecinan tormentas la piedra de rayo debe permanecer bien resguardada por poseer propiedades afines con este fenómeno natural, el que podría desencadenarse en la caída de dicha descarga eléctrica sobre el sagrado mineral.

Cuando un religioso consagra una piedra de rayo, obtiene un escudo protector contra las hechicerías.

Esta es capaz de atraer la prosperidad y el desenvolvimiento hacia la vida de quien se entrelazó a su campo espiritual.

Es requisito indispensable que el devoto atienda a la otá pues de no ser así esta se debilitará y no poseerá las mismas facultades de defensa y atracción que al momento de su nacimiento.