Olokun: Dueño de los océanos
Es una de las deidades del panteón yoruba.
A este Orisha se le pide principalmente salud, prosperidad y evolución material. Posee un carácter impetuoso y su ser encierra varios misterios.
Todas las riquezas de nuestros océanos son suyas, simboliza las profundidades más impenetrables de los mares y los misterios que este esconde.
A Olokún se le asocia con Yemayá, madre de los peces y juntas representan la riqueza, curación, abundancia y la fertilidad.
Un ser misterioso que habita en la inmensidad de los mares:
El dueño de los océanos es andrógino (mitad hombre-mitad pez), pero su figura es indefinida, es una deidad terrorífica, misteriosa y secreta, la cual representa una apariencia extraña y aterradora.
Siempre se presenta con careta y solo se le ve sin esta en sueños, donde dicen se aparece con la cara surcada de rayas tribales, ojos saltones muy blancos y pestañas afiladas.
Sus atributos, ofrendas y saludo:
Posee entre sus atributos: 7 caretas ,7 cadenas, un majá, una sirena, un caballito de mar, conchas y todo lo que viva en el fondo de los mares.
Le pertenecen 1 o 2 manos de caracoles y muñecas de 2 caras.
Entre sus ofrendas se le ofrecen gallo, pato, paloma, gallina de guinea, maíz molido cocinado con ajo, cebolla y manteca; miniestras de todas clases, frutas, bolas de dulce de coco, melado de caña, carne de puerco, plátanos verdes fritos en chicharritas, mazorca de maíz y dulce de boniato.
Se le suelen dejar sus aldimús (ofrendas) debidamente envueltos en un paño azul y se coloca dentro una canasta y se lleva al mar.
Se saluda con gran respeto: ¡Maferefún Olokun!
No va a la cabeza de ningún iniciado y lo entregan mediante una ceremonia, tampoco se le conoce sincretismo en la religión católica.
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