San Lázaro Bendito venerado por todos, santo milagroso que nos ampara y protege de enfermedades y vela por nuestra salud, muchos son sus seguidores y los que le encomiendan y han encomendado sus propósitos con gran fe.
Todo lo que se realiza con amor y mucha fe se logra, hasta los más difíciles problemas que tengamos se resuelven si mantenemos la esperanza.
San Lázaro obra con caridad y misericordia, no importa lo sencilla que sea la ofrenda en su nombre si se entrega de corazón.
Ofrenda al viejito milagroso:
Este addimú (ofrenda) es muy sencilla de hacer y sé que tus ruegos llegarán a él si lo haces con mucha fe y amor.
Puedes hacer la obra frente a una representación del santo, estampita o escultura.
Ingredientes que necesita:
- 1 Fruta bomba
- Vino seco
- Azúcar blanca
- Plato blanco
- 1 vela morada o blanca
¿Cómo preparar la obra a San Lázaro Bendito?
- Lavas bien la Fruta Bomba, debe estar media pintona, o sea, en el término medio de maduración porque si está muy madura se pudre muy rápido.
- Con un cuchillo quitas la corona de la fruta bomba (parte superior del fruto por donde va unida al árbol) y abres un pequeño hueco con mucho cuidado para que no se estropee la fruta.
- Dentro echarás un poco de vino seco y azúcar blanca.
- Lo depositas en un plato blanco frente a San Lázaro Bendito y enciendes su vela.
- Cada día le rogarás al santo y le encenderás esa vela, preferiblemente a la misma hora. Escoge un momento de calma para que puedas meditar y conversar tranquilamente sobre lo que te perturba y entristece, no olvides agradecer.
- Esta oración a San Lázaro Bendito cada día la rezarás deseando que el Santo te conceda salud, y que medie ante tus rezos para que tus penas y dolores que perturban tu paz desaparezcan.
Oración de protección y prosperidad de San Lázaro
Este rezo también podemos hacerlo para peticiones urgentes y desesperadas.
San Lázaro bienaventurado,
abogado mío, mi santo protector,
en ti pongo mi confianza,
en ti deposito mis necesidades,
mis preocupaciones y mis angustias,
mis sueños y deseos,
y, sabiendo los muchos milagros
que a través de ti se han obrado,
sabiendo la bondad que de tus manos brota
cuando con humildad y fe a ti se te pide,
hoy llego hasta ti suplicante,
pidiendo tu poderosa ayuda y misericordia.
Oh San Lázaro bendito, por la esperanza tan sublime,
que abrigaba tu corazón
de alcanzar la corona del martirio,
y por aquel deseo ardiente
de dar la vida por Aquel que te la volvió a dar
después de haberla perdido,
concédeme San Lázaro glorioso
tu valiosa mediación,
ruega por mis deseos ante el buen Jesús,
tu amigo, hermano y bienhechor,
y pide que por su infinita misericordia
me conceda lo que pido de todo corazón
y así pueda encontrar alivio en mi desesperación:
(decir con inmensa fe o que se desea conseguir),
y si crees que no es conveniente,
dame la paz y tranquilidad a mi alma
para que espere resignado
el cumplimiento de la voluntad divina.
San Lázaro, glorioso padre de los pobres,
te ruego no dejes de ayudarme,
muéstrate propicio como siempre haces
y lleva cuanto antes mis peticiones al Señor,
dame tus bendiciones y protección,
alivia mis penas y problemas
y aleja de mi vida todo mal y enemigo.
Por Jesucristo, nuestro hermano y Señor.
Así sea.
Antes que la fruta bomba pudra debes llevarla a la manigua (monte) y dejarla allí. Recuerda depositarlo con mucha fe y pidiendo siempre al viejito San Lázaro que le provea mucha salud y protección, y que interceda ante todo lo que le aflige y entristece. Bendiciones.