Lo primero que debemos saber es que Oshún es un Osha de cabecera en la religión yoruba y representa la intensidad de los sentimientos y la espiritualidad, la sensualidad humana, el amor y la feminidad.
Esta Orisha usa un vestido amarillo, tiene cinco brazaletes de oro, una media luna, con dos remos y una estrella al igual que un sol.
Estas son algunas de sus características y cualidades:
1. Brindar protección y justicia:
A Oshún bendita le gusta proteger a las gestantes y las parturientas de todo mal, para que los pequeños en el vientre nazcan sanos y bendecidos.
Pero la orisha también representa el rigor religioso y por ello gusta del castigo implacable ante falsedades y crímenes. No soporta a la gente mezquina, pues considera que siempre se debe dar todo lo que se pueda.
2. Vivir entre los Ríos:
La diosa yoruba adora los ríos y las aguas dulces del mundo, pues es su representación en la naturaleza y en favor de su feminidad y sensualidad, gusta vestir joyas, adornos corporales y ama las riquezas y lujos.
También adora pasear de noche y atravesar el río en bote. A ella le encanta lanzar hechizos, especialmente los relacionados con el romance y la seducción.
3. Amparar con su manto a los más vulnerables:
Se debe tener en cuenta que el primer gusto principal de Oshún y de todos los Orishas es el respeto hacia los mayores, niños, mujeres y enfermos, sin excepción. Oshún es misericordiosa con quien le pide de corazón.
4. Desprender su encanto:
También a Oshún le gusta generar atracción, y es por ello que muchas personas tienen una imagen de ella en su hogar, pues se sienten irremediablemente atraídos por la diosa. Esto lo indica que ella se ha fijado en esa persona y en su situación o personalidad y quiere ayudarle.
5. Ser la más consentida, la Orisha más pequeña:
A la diosa le encanta la belleza y es muy vanidosa, siempre lleva un espejo para reflejarse en su mágica hermosura, un peine adornado con conchas para peinar su larga cabellera llena de flores, se refresca con sus abanicos de plumas de pavo real, y la acompaña su campanilla dorada.
6. Danzar y reír:
La danza de Oshún es sensual, en su vestido amarillo lleva campanitas doradas que suenan al ritmo de su baile, la alegría de su cuerpo desprende algarabía y encanto, le gusta mover las manos para que sus brazaletes suenen como una mágica melodía.
El baile de Oshún es pura feminidad, cuando lo hace no se muestra severa o triste, sino que brotan de su cuerpo risas, dulzura y belleza.
7. Recibir gratitud:
A la gran Oshún le gusta que sus devotos y fieles le agradezcan cada día y no solo cuando ella cumpla sus deseos. Aquel que agradezca estar vivo y la dicha de amar y ser feliz, tendrá toda su alegría. Ella le recompensará, con más felicidad, más dichas, más suerte y más salud.
8. Adora las ofrendas (Addimú):
Una de las mejores ofrendas para agradecerle a la diosa puede ser el encendido de una vela de color ámbar o amarillo cada mañana y antes de hacer las tareas habituales.
Con la vela encendida debemos agradecerle por velar por nuestra felicidad, por aliviar nuestros temores y llenarnos de alegrías.
Antes de acostarnos debemos encender de nuevo la vela y agradecer el día que ha transcurrido.
9. Recibir regalos:
También Oshún gusta de ser agasajada con su comida favorita, Ochinchin, que es un plato que está preparado a base de algunos ingredientes especiales, además de palanquetas de gofio y miel de abejas, olelé con azafrán, dulces de todo tipo, palomas, chayote, calabazas y muchas otras.
10. Festejos y celebraciones en su honor:
El 8 de septiembre se celebra el Día de la Caridad del Cobre y el 12, el día de Oshún, la deidad yoruba. Aunque muchas veces ambas festividades se unen.
Ella disfruta ese día de la lealtad y gusta de cumplir deseos, cuanto más específicos, mejor. Adora los rezos ante su altar o ante una representación de ella, como una estampita, foto o escultura.
Y es que dicen los patakies que la diosa a menudo llora con el corazón roto, porque ama con todas las fibras de su ser, y no encuentra a alguien que pueda amarla de la misma manera. Por ello agradece y valora la lealtad de sus hijos y devotos.