Rezo, cualidades e historias de Inle: el Orisha sanador del Panteón yoruba

A Inle le rezamos por la salud y la prosperidad, pues sus fuerzas se asocian a ambas esferas de la vida humana.

Inle o Erinlé como también puede llamarse, es un Orisha de gran poder en la santería, a quien se conoce como un gran cazador y pescador y vinculado también a las actividades productivas y la economía extractiva.

Se cuenta que fue uno de los primeros en tener conocimiento sobre las propiedades curativas de las plantas, pero tiempo después le cedió ese conocimiento a Osain del Monte, quien desde entonces es el Orisha de las hierbas y el Ashé que estas portan.

Sin embargo, Inle mantuvo la sabiduría de las hierbas, y el cómo se usaban para aliviar el dolor humano, se le considera también la deidad de la cosecha de los huertos. Por ello se acude a él sobre todo para pedir la cura de enfermedades y el alivio de males en la religión yoruba.

Inle, el poderoso curandero en la Santería

Inle es el primer médico u Ologun en la santería, por lo que representa la salud y protege a los médicos, aunque era la pesca su verdadera vocación.

Como una de sus cualidades fundamentales, se dice que es uno de los Orisha más hermosos que existe, a pesar de que se le representa como una deidad Andrógina (con rasgos masculinos y femeninos). Sin embargo, en varios sitios lo adoran como un santo masculino y esto sucede en muchas partes de Cuba.

Su nombre proviene del Yoruba Erìnlè que significa “El alimento que da la tierra”, pues esta deidad extiende sus poderes hasta personificar a la misma tierra.

Normalmente se viste de color azul, amarillo y blanco y va adornado con caracoles, aunque también existen representaciones que lo colocan de verde marino y del color de ciertas aguas estancadas.

Inle tiene como atributos varios elementos:

Como pescador lleva dos aros, anzuelos, pita, red, tres peces pequeños y conchas
una mano de caracoles,
un acofá,
una tinaja que lleva el secreto de Abbata y
7 Otá (piedras)

El patakí del amor entre Inle y Yemayá, la diosa del mar

Cuenta un patakí yoruba, que tal es la belleza de Inle, que Yemayá se enamoró de él, y fue tan inmensa su atracción que se lo llevó a vivir al fondo del mar.

Pero al pasar el tiempo, Yemayá comenzó a restarle importancia a Inle y al no saber qué hacer para deshacerse de él y no correr el riesgo de que Inle revelara los misterios y secretos del mar, le cortó la lengua a su amante.

Esta es la principal razón por la que Inle habla solo a través de Yemayá.

Se dice que, cuando Inle y Yemayá se separan, se origina la separación de la tierra y del mar, se cree también que el mar se ha mantenido molesto con la tierra desde entonces y por tanto las olas hacen movimientos hacia la Tierra, intentando inundarla.

Inle y Abata van juntos

Abbata e Inle son hermanos, aunque varios patakíes indican que realmente son esposo y esposa. Ella es mayor ya que nació 16 años antes en Takua, igual que Inle. También fue pescadora y representa el otro lado de Inle. Ella vive en las lagunas.

A diferencia de Inle, cuentan que, por su físico, Abbata es espantosa. Sin embargo, es una deidad muy trabajadora y se simboliza a través del Majá o serpiente entrelazada, la cual representa el equilibrio.

Ella lleva puesto en su vestimenta:

un delantal de tela azul claro
adornos en su vestido con bordados, cuentas de collares y caracoles.
sombrero tejido y bordado con cuentas de color azul claro, coral, amarillas con un toque de verde y de azabache.

Abbata es considerada también la mujer de Inle, es muy hacendosa, aunque también se conoce por ser muy celosa, causante de muchas peleas matrimoniales.

Cuentan las leyendas que muchas veces Abbata le pagaba a Inle para que trabajara en la finca.

¿Cómo invocar a Inle el médico de la Ocha, para pedir su protección?

Cuentan las leyendas que el culto a Inle comenzó en el pueblo de Ilobu, pues por ese pueblo pasa un río, el mismo lleva el nombre de Inle en su honor, porque allí Inle los protegió contra la invasión de los Fulanis.

No obstante, hoy en día el culto a Inle es muy venerado, debido a que se le tiene como Orisha curandero, concededor de salud, prosperidad y de bienes materiales.

También este Orisha es considerado el consolador de la familia y los hogares, ya que según se dice, es el único espíritu que procura aliviar la aflicción en las casas y se le adjudican muchas virtudes. Igualmente, puede apoyarnos a la hora de buscar un buen trabajo.

Debemos tener en cuenta que a la hora de rezarle a Inle, se le pueden hacer ofrendas de:

vino dulce,
dulces como panetelas borrachas y bolas de calabaza,
lechuga, berro y ñame,
tamal (ekó)
frutos como guayaba, naranja y boniato
aceite de almendras.

Se le inmolan con animales de color blanco, como los son:

el carnero,
gallo y gallinas de guinea
palomas

Algunas de sus Ewe (hierbas) son:

lechuga,
girasoles,
mejorana,
diez del día,
verdolaga,
helecho,
albahaca,
hierba buena,
botón de oro, entre otros.

Se le puede rezar también en sincretismo con un santo de la religión católica, como:

El arcángel San Rafael, patrón del peregrino y curador.

Las oraciones a Inle usualmente son cortas y sencillas, y podemos usar también cantos dedicados para honrarlo e invocarlo.

Debemos hacerlo siempre con mucha fe y confianza en el Orisha, para que escuche nuestras plegarias y nos conceda la ayuda que requerimos.

Rezo dedicado a Inle:

Así invocamos al médico de la Ocha en yoruba:

Inle fumi alaya ¡wó, bawo Onichegun atí re-eyá bagbe ki chebo nitosi laya na Orno ni na ano cuelu re ki iwo gba ni na atewó na kú osa/o na ilu ki iwo otiwa nitosi che gbogbo odara dará odukue baba Onichegun Inle ikzwo mi

Su traducción al español:

Deme la salvación usted como médico y su pescado, recuérdese que hizo el sacrificio para salvar a sus hijos de la enfermedad.
Con su pescado que usted recibió en la palma de la mano, la muerte huyó de los pueblos que usted estuvo para hacer a todos buenos y sanos.
Gracias Padre mío, médico contróleme.