Se reconoce bajo el término de siete pecados capitales a la clasificación dada por las doctrinas recogidas en la Biblia de los vicios mencionados en las enseñanzas del cristianismo, estos son:
- la soberbia,
- la gula,
- la lujuria,
- la pereza,
- la ira,
- la envidia y
- la avaricia.
Cabe destacar que con el término capital no se hace referencia solo a la magnitud del pecado sino a que uno solo puede dar origen a muchos otros pecados, actuando como una especie de desencadenante, afectando de manera significativa al hombre.
¿Qué significan los 7 pecados capitales?
La Lujuria:
Se conoce a la conducta y a los pensamientos excesivos y reiterados de naturaleza sexual, o a un deseo sexual incontrolable bajo el nombre de Lujuria, siendo este uno de los siete pecados capitales.
Entran en esta categoría el adulterio y la violación por ser actos impuros e indignos hacia la confianza humana.
La Pereza:
Con el término Pereza se hace referencia a la incapacidad de aceptar y hacerse cargo de las necesidades básicas de forma autónoma.
Por lo que muestra especial interés bajo este concepto la negación por aportar acciones al bienestar de los otros.
Este pecado no solo es grave por su repercusión sobre el propio ser, sino porque la pereza es una forma de alejarse de Dios.
La Gula:
El consumo excesivo de comida y bebida es conocido como gula, del mismo modo que lo es cualquier forma de exuberancia como el abuso de sustancias y estupefacientes o el consumo de bebidas alcohólicas.
Este es uno de los pecados más peligrosos que existe porque puede ser incompatible con la vida.
La Ira:
La Ira es un sentimiento no controlado, de odio y enfado excesivos donde ocurre de forma desenfrenada una negación de la verdad.
Suceso que se acompaña por la furia y el deseo de venganza, deseando dañar a otros.
Dentro de este pecado también se engloba el odio e intolerancia hacia los semejantes presentes y ausentes por razones diversas o sin motivo, alguno llegando hasta la discriminación.
La Envidia:
El deseo insaciable y dañino por poseer lo que otros tienen, ha sido descrito en el antiguo testamento como envidia, estando estrechamente vinculado con:
- La avaricia,
- la mentira y
- la hipocresía.
Haciendo hincapié en que para obtener lo envidiado, aunque sea inalcanzable, los envidiosos no escatiman en provocar daño a los demás.
La Avaricia:
Este es un pecado de exceso, el que contempla la adquisición de riquezas de forma insaciable.
Puede relacionarse con actos tan viles como la deslealtad, la traición y la mentira donde solo se contempla el beneficio personal.
La Soberbia:
La Soberbia es considerada el pecado original, pues lo que se define como un deseo superior a otros, es capaz de desencadenar la aparición del resto de los pecados capitales.
A esto se asocia la incapacidad por reconocer los méritos ajenos ni admitir las fallas propias.
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