¡A mi padre Shangó protector de justicia, le pido que interceda por mí con la bendición del creador más grande, Obatalá!
Que escuche mis palabras, que escuche mi corazón por el amor de Orunmila.
A mi padre Shangó, le pido su divina misericordia y protección para mi persona.
Mi padre Shangó, le pido que sea digno de llevar en mi vida, su protección, su benevolencia y su fuerza.
Padre Shangó, le pido abrir caminos y que pueda ver en mi alma, las imperfecciones que no me dejan ver la luz divina del Creador.
Que mi cuerpo y mi espíritu sean sanados por tus enseñanzas divinas. Por mi verdadera fe y devoción.
Escucha mis palabras y que sea digno de tu perdón.
Cuando de corazón le pedimos a Shangó con este rezo, nuestras esperanzas crecen y la fe en nosotros se engrandece, nos hace agradecidos y bendecidos.
Y es que Shangó en el panteón yoruba es un rey que no teme, sus pasos de guerrero caen con firmeza y brinda con fortaleza la ayuda que los hombres en la tierra necesitan.
Los rezos a Shangó podemos acompañarlos de velas rojas o blancas, y con sus ofrendas favoritas, como alimentos, frutas, flores, y bebidas oscuras como el vino tinto.
- Al final compartimos algunas ofrendas muy hermosas en nombre del orisha del fuego.
Que llegue justicia y protección con esta oración a Shangó ¡Así sea!
Cuando invocamos a Shangó enseguida pensamos en la justicia que este gran orisha nos puede regalar, ya que es una de sus cualidades más poderosas.
Esta oración que compartimos es muy fuerte y nos ayuda a invocar la energía de Shangó.
Cuando los caminos estén cerrados y necesitemos tener las puertas abiertas en la vida, podemos contar sin duda alguna con la protección de la justicia del Orisha Shangó, el Kawosile.
Ponle mucha fe a este rezo y verás como poco a poco toda tu vida se va organizando, trayendo amor, buena energía (iré), atracción de todo lo bueno, suerte, abundancia y mucha salud.
Poderoso Shangó, Padre, compañero y guía, Señor del equilibrio y la justicia, ayudante de la Ley del Karma.
Solo Tú tienes derecho a acompañar, por la eternidad, todas las causas, todas las defensas, acusaciones y elecciones provocadas por desorden, acciones de los actos puros y benéficos que practicamos.
Señor de gran fuerza y firmeza, símbolo y asiento de tu actuación planetaria en lo físico, astral y mental.
Señor soberano del equilibrio y la equidad, vela por la integridad de nuestro carácter.
Ayúdanos con tu prudencia. Defiéndenos de nuestras perversiones, ingratitud, antipatías, falsedad, desenfreno y juicio indebido, de las acciones de nuestros hermanos en la humanidad.
Solo tú eres el gran juez. ¡Kawosile Shangó!