Líbrate de enemigos visibles e invisibles: ofrenda a Yemayá y un corto rezo

Este addimú (ofrenda) a Yemayá es para abrir los buenos caminos de la vida, y sobre todo librarnos de aquellos enemigos visibles e invisibles que nos perturban, logrando alcanzar lo que deseemos de corazón.

A Yemayá, reina de las aguas en el Panteón Yoruba, madre Universal, dueña de las riquezas del mar, defensora de sus hijos y guerrera, dedicaremos esta ofrenda para conseguir lo que necesitamos, traer suerte y despejar caminos.

Es una ofrenda muy bonita, sencilla y efectiva, sobre todo si la fe la depositas en Iyá Yemayá.

Este poderoso addimú a Yemayá para vencer enemigos, y derribar obstáculos y males, la haremos con una fruta que le gusta mucho a la diosa, ofréndala desde la humildad y la fe.

Ingredientes:

1 Piña bonita, fresca y sana (una ofrenda es como un regalo, por ello el fruto debe ser especial)
1 plato
7 cucharadas de azúcar morena
7 cucharadas de melado de caña
Precipitado azul
2 velas blancas o azules
7 centavos

¿Cómo preparamos este ritual en nombre de Yemayá?

Antes de comenzar debes lavar y secar la piña para que las malas energías que haya podido recoger se dispersen.
Luego cortas la corona de la piña y la guardas, pues la vamos a utilizar.
Cortas en 7 rodajas la piña, pues este es la marca y número de Yemayá.
Coloca la corona de la piña en el centro del plato y a su alrededor las 7 rodajas.
Por encima de cada rodaja echas una cucharada de azúcar morena, después viertes también una cucharada de melado de caña para cada una.
Al final espolvoreas precipitado azul, el cual es un polvo ritual empleado para apresurar los pedidos y que la diosa nos ayude lo más pronto posible.

Si no sabes qué son los Polvos Precipitados (lee más haciendo clic aquí)

Una corta oración dedicada a la diosa Yemayá:

Como ya tenemos la ofrenda lista, ahora debemos encender las velas a Yemayá y rogarle de corazón nuestro pedido, puedes dedicarle esta hermosa plegaria:

Madre Universal Yemayá:
Aquí está tu hija/o (tu nombre) pidiendo tu bendición.
¡Madre de las aguas! Grande es tu poder, tu fuerza, tu luz y sabiduría.
Grandioso es tu amor por tus hijos, hazme favor de alejar de mi rumbo a mis enemigos visibles e invisibles, aquellos que me perturban con su mal a diario.
Que a mi vida no lleguen las envidias, tristezas, pesares ni rencores.
Haz que llegue a ti mis ruegos y que sea tu grandeza y bendición la que reciba.
Aquí deposito a tus pies esta ofrenda (decir lo que pones, o sea, los ingredientes del addimú).
Espero que sea lo que tú decidas y concedas mi favor (decirle lo que deseas)
Que tu bendición siempre llegue a mí y a mi familia, ashé.

¿Qué haremos luego con este addimú al pie de Yemayá?

Esta ofrenda estará al pie de Yemayá por 7 días.
Al séptimo día lo llevaremos al mar o a un monte, junto con los 7 centavos de derecho.

Independientemente de aquel problema que te cause angustia, no olvides pedir a la madre azul mucha salud y evolución, con estos dos elementos lograremos tener fuerza para vencer lo que sea, tampoco pidas el mal para nadie, solo conversa con ella, que su deidad es justiciera. Ten fe.