Ori es un Orisha venerado en diversas regiones del planeta, su culto se establece principalmente en África y en América. Es alabado en múltiples religiones como en la Yoruba, en Umbanda, en Candomblé y en el Vudú. Su nombre traducido al español significa cabeza.
Esta deidad se encuentra estrechamente relacionada con el campo espiritual y el aura que rodea a los seres vivos, se le atribuye el poder de influir de forma positiva en el destino de las personas.
Es el único Orisha capaz de traer bendiciones de forma inmediata.
El Orisha Ori, tesorero de las almas
Es la voz en off que propicia que se escuche la conciencia antes de tomar decisiones.
Ori es un Orisha que inculca la reflexión interior y la meditación. Representa la estabilidad emocional y personifica la comunicación entre el ser humano y Olodumare. Es considerado la encarnación de la buena fortuna.
Rige a cada hombre desde el momento de su concepción y durante su desarrollo en el interior del vientre materno. Hecho que concreta la frase:
La suerte está echada desde antes de venir al mundo.
Santo protector de la energía vital
La palabra de este santo es tan firme que ningún otro Orisha la puede modificar, las personas que poseen Ori están absueltas de recibir cualquier tipo de hechicería astral pues este es un escudo sólido ante este tipo de maleficio.
Su principal elemento es la energía mediante la cual salva y protege.
La casa donde habite Ori es sagrada
El receptáculo en el que habita Ori no debe ser abierto, es preciso no colocarlo en un lugar donde exista calor ni donde corra peligro de lastimarse, de igual forma no debe ser molestado pues es una deidad a la que gusta vivir en silencio y en paz.
Su sopera se cubre con un pañuelo blanco el cual es adornado con ribetes de cinta del color representativo del Orisha que rige a la persona que reciba esta omnipotencia.
Pacto entre Ori y Obatalá
Ori se relaciona muy estrechamente con Obatalá pues mientras uno representa el espíritu el otro cual hábil alfarero es el encargado de moldear la cabeza construyendo de esta forma la principal parte del organismo humano.
En un trabajo coordinado dotan al hombre con la virtud de la inteligencia y el razonamiento equipándolo con dos armas capaces de crear un futuro prometedor si se emplean para el bien.
Sacrificios para honrar a Ori
A Ori se le sacrifican en su nombre algunos animales como el carnero, la chiva blanca, las gallinas, las codornices, las babosas y la gallina blanca de guinea.
Se le ofrendan el agua, los aceites, diversos licores, el ñame, la nuez, la sal, el azúcar y el coco por citar algunos de sus elementos.