Olofin es la versión de Olodumare que se vinculó a la creación del hombre. Es ante él que nuestra conducta en la tierra va a juicio, el responsable de todas las cabezas y de las cosas que existen en el universo.
Es la deidad superior que tiene potestad sobre los orishas y es la cabeza de las cosas que se relacionan directamente con Olodumare en la tierra. Para realizar cualquier acto, los orishas están obligados a tener la aprobación de Olofi.
Por otro lado, Orunmila u Orula, es un Orisha, el adivino, el consejero, que simboliza la renovación, la transmutación, el cambio, lo misterioso, es el benefactor de la humanidad. Los hijos de Orula, son los babalawos, testigos de Olofi.
Olofin y el sabio Orisha Orula, se unen en la creación del hombre y las acciones en la Tierra. Mientras Olofin es la manifestación en la Tierra de la Deidad superior, el que habla en su nombre, otorga y accede, Orula, es su principal consejero.
Y es que Ifá plantea que cuando Olofin creó la existencia del universo, Orunmila estaba ahí como testigo de todo lo que existiría.
Pataki: Orula, el testigo de Olofin
Cuenta este patakí, que cuando el gran padre Orisha Obatalá concluyó la creación del primer hombre, Olofin, la representación de Olodumare en la Tierra, el Creador, convocó a todos los orishas para que estuvieran presentes en la ceremonia de darle el soplo vital a los que la poblarían y harían de ella su hogar.
Todas las deidades se dispusieron a acudir a tamaña ceremonia. Estando todos presentes, Olofin llegó y con respeto, se arrodillaron e inclinaron la cabeza en aquel sagrado momento, por lo que no pudieron realmente ver lo que ocurría.
Orula y su intervención en la creación del hombre
Pero como principal adivino y benefactor de la humanidad, Orunmila u Orula, al cual Olofin tomó como ayudante y consejero por su reputada seriedad y sabiduría, y por su gran obra al servicio de Ifá, pudo ver cómo Olofin ponía el Eledá en Orí, o insuflaba el soplo de la vida a los cuerpos hechos de barro por Obbatalá.
Cuando la ceremonia hubo concluido, todos los Orishas celebraron el acontecimiento y entonces Olofin dictaminó:
“Solo Orula fue testigo de la acción que he realizado, por eso cuando el hombre quiera conocer su Eledá, él será el encargado de comunicárselo.”
Es por ello que Orula es aquel que consulta a las personas para encontrar su destino y conocer sus futuras acciones y son los babalawos su representación ante Ifá.