Ogbe Bara es un Ifá de grandeza ¡Con humildad y paciencia todo se logra!

Orumila el gran adivino de Ifá había partido de su pueblo natal hacia nuevas regiones en búsqueda de prosperidad y buena fortuna.

A su llegada a la nueva tierra comenzó a mostrar sus dotes de oráculo ayudando a los pobladores a resolver las encrucijadas que el destino les preparaba.

Hecho que lo hizo merecedor de la devoción de esas personas, ganando a su paso un pueblo religioso que seguía sus consejos.

Sin embargo, Orula tenía el deseo de convertirse en Oba, proyecto en el que se encausó sin tomar en cuenta a los sacerdotes que ya existían en esa tierra, quienes se nombraban Orum, Elegguá y Oggún.

Pataki donde Orula debía ser grande primero en la Tierra de los Orishas

Elegguá tenía una cría de gallos en su casa, este se complacía en atenderlos pues este era el pasatiempo que más le gustaba.

En cierta ocasión Orula había mandado a un religioso a realizarse un ebbó con un gallo perteneciente a la cría de Eshu.

Hecho que molestó en gran medida a Elegguá quien fue a acusarlo con Oggún y Orum por su comportamiento desmedido e imprudente.

Como castigo ante tal acción Elegguá y Orum desterraron a Orumila de sus dominios obligándolo a partir al alba, quedando el gran adivino como un peregrino sin rumbo fijo ni techo bajo el que guarecerse.

El adivino Orula es desterrado por Eleguá por sus ansias de liderazgo

En sus andanzas conoció a un hombre que andaba montado en un chivo, quien le propuso su ayuda a cambio de alimentos y Orula aceptó.

Aun conociendo que existía otro parámetro para sellar el acuerdo, el que consistía en que:

El adivino debía olvidar sus ansias de grandeza y liderazgo, pues Olodumare había establecido que él debía ser grande primero en la tierra de los Orishas.

El hombre le dijo a Orula que con su ayuda podría ganar nuevamente el respeto de sus semejantes.

Y siguiendo sus consejos se hizo muy famoso en la tierra de los Orishas, mostrando su verdadero talento para ayudar a los demás.

Con paciencia y humildad el Oráculo de Ifá alcanzó la grandeza

Mientras tanto sus vecinos de Ife los Oba Elegguá, Orum y Oggún observaban su progreso y su grandeza por lo que lo convocaron a sus tierras nuevamente en donde prestó sus servicios como oráculo de Ifá.

Y de esta forma con humildad y paciencia llegó a ser imprescindible en ambas regiones por ser el único capaz de dominar los secretos del tablero y el ékuele.

De esta forma Orula fue famoso con la bendición de Ifá y el cariño de su pueblo religioso.