El vocablo Olofin tiene lugar a partir de la unión de Olo que se traduce como expansión y se articula con fin, que significa punto en el espacio.
Su nombre lo identifica entre las estrellas y los cuerpos celestes, debemos señalar que justamente de estas se compone.
Según estudios etimológicos la palabra Olofin guarda estrecha relación con los términos casa del rey, apodo dado a este por los antiguos yorubas al ser esta la construcción patrimonial perteneciente esta cultura donde se realizaba su culto.
Una de las deidades supremas dentro de la Religión Yoruba: Olofin
Olofin se encuentra dividido entre el espacio estelar y el plano terrestre, es el soberano del mundo, se considera como uno de los pocos Orishas capaces de estar en todos los sitios al mismo tiempo y de mantenerse al corriente ante todos los secretos del mundo.
Fue el primer ser que reinó en el cosmos, incluso antes de la existencia de otros Orishas y la propia humanidad.
De ahí la razón de su autoridad por sobre todas las cosas, su voz es escuchada y respetada por todas las deidades del Panteón Yoruba quienes acatan sus decisiones al pie de la letra.
Olofin, Olorun y Oloddumare, la Trinidad
Forma una trinidad sagrada con Olorun el Sol y Oloddumare el Supremo, juntos garantizan el equilibrio del universo y la armonía que se necesita para que la energía vital pueda fluir sin estancarse.
Se sincretiza con Jesucristo en la Religión Cristiana, siendo su culto y su imagen las más difundidas sobre el planeta tierra. Es el santo más invocado por los humanos y también la deidad a la que se le realizan el mayor número de promesas.
Culto y Veneración de Olofin por los Sacerdotes de Ifá
Olofin es un Orisha venerado por todos los religiosos de forma general, aunque es preciso destacar que los sacerdotes de Ifá son los únicos devotos del Panteón Yoruba que poseen la facultad y el permiso divino para recibirlo y adorarlo de forma directa.
Esta deidad no solo se recibe puesto que también puede adjudicarse dentro de una misma rama religiosa una vez fallecido su tesorero. Siendo el principal candidato para acoger su adjudicación el Babalawo que posea más experiencia y años de consagración en Ifá.
La presencia de Olofin es fundamental ante el nacimiento de un nuevo sacerdote de Ifá, sin la representación de esta deidad no se puede ser realizada ninguna ceremonia de esta índole.