La Conmemoración a los Fieles Difuntos, llamada también Día de Todos los Santos es una celebración que se realiza cada año el 2 de noviembre.
Cuyo objetivo es orar por aquellos que han acabado su vida terrenal y que partieron hacia un lugar mejor.
Este día las familias ofrecen oraciones por sus ancestros y por aquellos seres que recientemente han fallecido y que aún no gozan de la luz necesaria para encontrarse en paz junto al trono del Señor.
¿Por qué se celebra el día de los difuntos y el día de Todos los Santos?
Esta celebración dedicada a los difuntos persigue el propósito de dar consuelo a los muertos que vagan aún por la tierra sin encontrar su lugar de reposo.
También persigue el objetivo de rememorar a aquellos que partieron hace ya algún tiempo, sin dejar de ofrecer un rezo por los fallecidos que no tienen sepultura ni nombre y que han quedado en el olvido por azares del destino.
¿Cuándo surgió la adoración a los fieles difuntos?
La conmemoración religiosa hacia los difuntos es sumamente antigua.
Se cree que desde el inicio de la humanidad los hombres de las cavernas adoraban a sus muertos.
En los tiempos prehispánicos los aborígenes llamaban a sus espíritus hermanos para pedirle consejos.
Con la llegada de los colonizadores ocurrió en América un proceso de transculturación en el que quedó establecido el 2 de noviembre como fecha para adorar a los santos y también a los difuntos bajo las doctrinas de la Iglesia Católica.
¿Por qué hay personas que van al cementerio a rezar?
Este día, los creyentes ofrecen sus oraciones con el fin de otorgar a las almas:
- Luz,
- consuelo y
- desarrollo espiritual.
Muchas personas han tomado la iniciativa de orar directamente en las capillas y en los panteones ubicados en los cementerios, con el fin de sentirse más cerca del sepulcro de sus seres queridos.
La adoración a los Santos católicos más populares
Es común que en esta fecha se le ofrenden flores y velas a los santos y difuntos, como muestra de agradecimiento y cariño.
En algunas casas las viudas y devotas rezan rosarios en nombre de los fallecidos.
A pesar que en esta fecha se adoran a todos los santos la conmemoración a Cristo, la Virgen María y la Virgen de Guadalupe destacan por sobre las otras deidades, llenándose sus templos de flores y fieles que acuden hasta allí en nombre de la fe.
Siempre en las iglesias el 2 de noviembre se realiza una misa para honrar a los difuntos, ceremonia que es pública y solemne.