Para el siglo XIX, el legado africano se había unido intensamente a la cultura popular y religiosa tradicional, dándose el máximo esplendor del nacimiento de la identidad cubana en Matanzas, la ciudad con mayor variedad de expresiones religiosas como la Regla de Ocha, la Regla Iyessá, la Regla Arará, la Regla Palo Monte, y la Sociedad Secreta Abakuá.
Por ello, la Ciudad de los Puentes cubanos es famosa por albergar los mayores cabildos en la Isla, llamado Cabildos de la Nación.
Tres de los principales de ellos fueron el Cabildo Iyessá Modú “San Juan Bautista”, el Cabildo Arará “Espíritu Santo” y el Cabildo Lucumí Takua “Santa Teresa”.
También en la Habana se creó el Cabildo “Sangó” y 21 más que se dedicaron a mantener la idiosincrasia africana.
Como vemos, estas asociaciones estuvieron siempre encomendadas y bajo la protección de un Santo representativo de la Iglesia Católica.
Los Cabildos que unieron en Cuba, a las religiones de origen africano
Los cabildos eran asociaciones de negros esclavos africanos, permitidas por el gobierno español en la Cuba colonial.
Se dice que los españoles decidieron que estas reuniones podían despejar el temor de rebeliones de esclavos y así sería más fácil controlarlos.
Investigadores cubanos explican que estos cabildos agrupaban a los negros africanos pertenecientes a una misma nación o tribu, y allí se practicaba la ayuda mutua, el socorro en caso de enfermedad o muerte y se continuaban tradiciones mediante las distintas expresiones religiosas, los cantos y la música.
Fueron los cabildos, los que mantuvieron las prácticas religiosas africanas y las costumbres tribales, para que no desaparecieran en los tiempos de la colonia.
En una tierra hostil, vieron en esta, la manera de continuar su Africanía y dieron pie al proceso transcultural que hoy se mantiene y enriquece las raíces cubanas.
Los precursores de la cultura afrocubana: Los cabildos
Cuando el gobierno español a finales del siglo XIX, decidió disolver los cabildos afrocubanos, los esclavos libres comenzaron a construir sociedades.
Así, los miembros de los antiguos cabildos y otros practicantes de las religiones populares de origen africano, se agruparon en las llamadas “casas templos” y fueron iniciados por “madrinas” y “padrinos”, dando pie a las actuales muestras de la práctica de expresiones religiosas africanas.