La Virgen de la Caridad del Cobre o simplemente Cachita, seudónimo con el que es conocida esta milagrosa santa, es la virgen católica más venerada en la mayor de las Antillas.
Es una de las advocaciones directas de la Virgen María, hecho que consta a través de su imagen donde aparece de pie sosteniendo al niño Jesús entre sus brazos.
Justo a sus pies puede observarse el mar tempestuoso que se encuentra abatiendo el bote donde se guarecen los tres Juanes, quienes fueron los testigos de su aparición en la Bahía de Nipe.
La virgencita de la Caridad, Patrona de Cuba y de todos los cubanos
Es la Patrona de Cuba y desde su altar erigido en la Basílica Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre en Santiago de Cuba, brinda especial protección y amor a cada uno de los cubanos que la veneran con fe y lealtad.
Esta santa ha sido pilar fundamental para el pueblo pues gracias a sus milagros y presencia muchas familias han recobrado las ganas de vivir.
Su festividad se celebra cada año el 8 de septiembre, momento en el que se reúnen los religiosos de Cuba y del mundo para venerarla como se merece, al sonido de los mariachis y con el aroma de los girasoles y las velas amarillas.
No existe un hogar en Cuba donde no exista una representación de la Virgen de la Caridad del Cobre.
Es frecuente observar en las casas la tenencia de unas piedrecitas traídas de las minas del Cobre quienes simbolizan directamente a la santa, estas son colocadas en vasos de agua, o llevadas en bolsillos o bolsos, pues ejercen una especial protección contra los males ejecutando la función de amuleto.
Oración a la Milagrosa Virgen de la Caridad del Cobre para protección:
Santa María de la Caridad, Madre del Señor Jesús, te veneramos con especial cariño y amor.
Te alabamos Madre y Patrona del pueblo cubano, porque has estado presente en todas las luchas, penas y alegrías de tu pueblo.
Virgen mambisa proclamada y venerada por nuestros veteranos.
Te pedimos que hoy como ayer estés presente en la vida de tu pueblo querido, este pueblo que busca el amor, la compresión y la unión sincera de todos los cubanos.
Te ofrecemos el esfuerzo de todos los cubanos,
el trabajo de nuestros obreros y campesinos,
el estudio de nuestros jóvenes,
la sonrisa de nuestros niños,
el dolor de nuestros enfermos,
el desvelo callado y vigilante de nuestras madres,
la soledad de tantos hermanos, viudas y huérfanos,
la entrega generosa de nuestros mártires y difuntos,
el sentimiento noble y sencillo de nuestro pueblo.
Madre de la Caridad, lleguen hasta tu altar del Cobre, tan amado y venerado, las súplicas que te presentamos. Amén.