El 22 de noviembre la casa de Dios se engalana para recibir con fervor el santoral de Cecilia, santa patrona de:
- Los músicos,
- los compositores y
- artistas en general.
La santa católica que invocaba a Dios mediante el uso de los instrumentos musicales llega a nuestras vidas para que conozcamos que la fe no hay que mostrarla en silencio ni que alabar a Dios tiene que ser algo estereotipado, pues su amor por el hombre es tan grande que no necesita de etiquetas para ser profesado.
Conoce estas plegarias hermosas a la Santa:
La oración a Santa Cecilia nos ayuda a conocer la fe, aprovechemos esta jornada para pedir favores especiales.
1. Plegaria a Santa Cecilia para pedir un cambio ¡Ruega por nosotros!
Se abrió su boca para dar lecciones de sabiduría y está en su alma la ley de la bondad.
Se levantó su esposo y la colmó de alabanzas.
¿A quién más seguramente que a ti amable Cecilia, se dirigieron estas palabras?
El candor y la sabiduría de tus palabras transformaron en un instante a tu esposo.
Apenas respiró el suave perfume de tu inocencia, lo ganaste a la fe de Jesucristo y llegó a ser mártir.
Hoy es más grande aun tu poder.
Ruega pues a Dios para que, imitando tus virtudes, logremos también la ventura de los escogidos. Amén.
2. Oración a Santa Cecilia Virgen y Mártir para que interceda por nosotros
Gloriosa virgen y mártir Santa Cecilia, modelo de esposa fidelísima de Jesús, vedme aquí postrado humildemente ante tus plantas, soy un pobre pecador que vengo a implorar vuestra poderosa intercesión ante Jesús a quien tanto amasteis, suplicándote que me consigas un verdadero arrepentimiento de mis pecados, un propósito eficaz de enmienda y una heroica fortaleza para confesar y defender la fe que he profesado.
Alcánzame la gracia de vivir y morir en esta santa fe, como también las gracias especiales que necesito para vivir santamente en mi estado.
Escucha y alcánzame mis súplicas, oh virgen santísima para que merezca gozar un día de eterna bienaventuranza. Así sea. Amén.
3. Rogativa poderosa a Santa Cecilia
Señor nuestro y Dios nuestro tú escogiste para ti desde sus más tiernos años a Santa Cecilia.
Ella amó a Dios, a sus semejantes, a su familia hasta entregar todos los bienes a los pobres. Desde su imagen nos señala una ruta.
Es un faro luminoso en los acantilados del mundo.
Se nos muestra joven, hermosa, rica y sana. Exhibe valentía, carácter, robustez del alma hasta entregar su vida.
Queremos aprender de ella esa fe y esa valentía para vivir nuestro cristianismo sin claudicar.
Lo pedimos por Cristo nuestro señor. Amén.