Plegaria a Eduviges para salir de deudas, la Patrona de los endeudados

La reina Eduviges fue casada con tan solo doce años para ocupar la corona de Polonia y Hungría junto a su esposo Vladislao II de Polonia.

Esta, quien fuese descendiente de Luis I, llevó siempre en su corazón las doctrinas católicas quedando impregnadas en su alma los preceptos:

Del amor al prójimo,
la protección a las personas sin hogar y
los pobres endeudados.

Eduviges fue considerada por el pueblo religioso como una santa húngara y polaca, pues en ambas regiones ejerció caridad.

Es la patrona de las reinas y de la Europa Federal pues mediante su figura y nombre se realizó la unificación de los pueblos enfrentados por conflictos de riquezas y territorios.

Santa Eduviges fue también nombrada como protectora de los huérfanos a los cuales realizó importantes donativos y edificó centros para su cuidado.

Su labor con los desamparados la colocó en el corazón del sector más humilde del reino

Su festividad se lleva a cabo el 17 de julio cada año, fiesta que es inaugurada con la peregrinación de su imagen.
Los Atributos con los que se identifica a Santa Eduviges en la Iglesia Católica son la Corona y el Cetro.

Oración a Santa Eduviges para solventar las deudas y solucionar problemas económicos

Oh gloriosa Santa Eduviges, tú que eres, fuiste y serás el apoyo y el socorro de los endeudados y que hoy recibes el premio eterno por parte del Señor, hoy te pido que seas mi abogada para que pueda respetar mis compromisos financieros y limpiar mi nombre de toda deuda y de todo asunto pendiente con la ayuda de Dios.
Amante tierna y fiel de María Santísima, dame tu ayuda en estas necesidades que hoy tanto me afligen, pues carezco de medios económicos para salir de deudas, estrecheces, necesito tener más ingresos para poder pagar todo lo que está pendiente por eso te pido que intercedas por mí ante el Señor, haciéndole llegar mi petición (hacer la petición para salir de deudas)
Bienaventurada Santa Eduviges tú eres mi única esperanza, por ende, te pido que no me abandones en estos tiempos difíciles y me des tu sagrado beneficio tanto material como espiritual, solo quiero imitar tu ejemplo de humildad y servicio hacia los más necesitados cuando cuente con los recursos necesarios.
Por nuestro Señor Jesucristo que vive y reina, por los siglos de los siglos. Amén.