Orar y rezar es comunicarnos de forma directa con nuestros guías espirituales, es poner delante de ellos todas nuestras peticiones y asimismo agradecerle por sus bendiciones.
Muchos somos los que rezamos cada noche y cada amanecer por el bienestar de nuestros seres queridos y nuestros allegados.
Además, todos los que somos padres o abuelos, oramos por nuestros hijos o nietos, sobre todo cuando tienen problemas o cuando su salud o seguridad está en peligro.
Para los más pequeños, siempre rezamos pidiendo protección divina, la bendición del cielo e implorando que se aleje de ellos todo peligro.
Debemos rezar por ellos, rezar y dar gracias por haber sido bendecidos con el milagro de tener un hijo.
Así ellos también crecen apreciando y agradeciendo su hogar, su familia y sus amigos, y tienden a ser más felices.
¿Cómo rezar por la pronta sanación de nuestros hijos?
Cuando nos encontramos ante situaciones que conmueven nuestro corazón y pasamos por el sufrimiento de tener hijos enfermos, recordemos que debe ser constante la oración para que sanen pronto y sean protegidos de todo mal.
Ver a nuestros hijos enfermos nos produce un dolor muy grande a todos los seres humanos y todas las personas que se conmueven de la situación.
Por ello muchas veces se integran cadenas de rezos de muchas personas que elevan oraciones por el bienestar del enfermo.
Sepamos que la oración es la mejor manera de tener comunicación con nuestros guías espirituales, ya que mediante el rezo podemos expresar nuestro agradecimiento, nuestra fe, como también preocupaciones y peticiones.
La oración debe tenerse presente en todo momento, no solo para rogar por las necesidades, sino también para agradecer por todo lo que nos regala; la vida, un nuevo día, la salud, nuestra familia y sobretodo pedir por los más necesitados.
También, la oración de sanación es un arma poderosa, ya que nuestro padre celestial es nuestro escudo protector y nos ampara de todo mal, por ello nos encomendamos a él con una oración por la salud de nuestro hijo.
- Para rezar por nuestro hijo enfermo debemos tomar su mano y elevar nuestras oraciones con inmensa fe en la respuesta.
- Podemos encender una vela blanca ante la imagen de nuestros guías espirituales y pedirles que lo sanen pronto y que alivien su sufrimiento y el de sus familiares.
Así rezamos a Dios por la protección de nuestros hijos:
Señor, tú que siempre le das dulces sueños a tus hijos y los guías por el camino de la luz
Tú que alejas de todo el peligro y la violencia, y los cobijas bajo la sombra de tu protección.
Padre mío, por favor, protege a mi hijo. No te pido otra cosa, solo te ruego que le des salud y lo resguardes de toda la maldad que existe en este mundo.
Bendice el camino de mis hijos, quítales todo lo malo que esté por delante y protégelos de las malas influencias y peligros.
Que todo lo bueno que esté destinado a mí, pase a su camino, para resguardarlos siempre de toda dificultad.
Señor camina por mi casa y por favor llévate cualquier tristeza, preocupación, dolor o enfermedad.
Con tu santo manto protege a mi familia y aleja a todo aquel que quiera perjudicarnos o quitarnos la tranquilidad. Líbranos de los malos ojos, la envidia y la maldad.
Padre Eterno que estás en los cielos, hoy te ruego por la salud y el bienestar de mis hijos. Protégelos del mal como hiciste con tu hijo Jesús.
Tú que todo lo ves y todo lo puedes, cuídalos, dale tu protección y haz que el mal no los alcance, ni los toque.
Te pido por favor, que solo en ti busquen mis hijos refugio y no en las malas compañías, ni en los vicios.
Que nunca se aparten de ti y que tu misericordia se renueve sobre su vida cada mañana.
Te ruego que los cubras con tu manto, los alejes del peligro, de la gente mala y de todo cuanto pueda dañarlos.
Cuida y bendice a mis hijos con tu eterno amor.
Amén
Por supuesto, una de las peticiones más usuales de los padres hacia los guías espirituales es por la salud de sus hijos.
Todos sabemos que un hijo enfermo es uno de los golpes más fuertes y de los peores sufrimientos de un padre.
Aquellos que dan todo por sus hijos y piden sufrir en su lugar, rezan por su salud y su bienestar sin importar la edad que tengan.
Una oración para orar y pedir al Ángel de la Guarda por la salud de nuestros hijos:
Mi Ángel de la Guarda, tú que guías mis pasos por el buen camino y alejas de mi casa las dificultades y peligros
Tú que velas por mi familia y cuidas de mis seres queridos, permitiéndoles avanzar por la vida con seguridad
Cubre con tu precioso manto sagrado a mi familia y danos la fuerza para seguir adelante y la fe para vivir confiados en tu gracia.
Protégenos el día de hoy de todo mal, peligro o enfermedades.
Señor mío, pongo en tus manos las necesidades de mis hijos, al igual que la salud y protección de mi familia.
Protégenos con tu inmenso poder, tócanos con tu infinita misericordia y danos tu bendición un día más.
Padre mío, mis hijos son el regalo más hermoso que tú me has dado. Te pido que sus vidas estén llenas de paz, salud, amor, alegrías y victorias.
Guíalos por el camino correcto y protégelos siempre
Que nunca les falte la salud, la tranquilidad ni el trabajo,
Cuida a mis hijos y protégelos contra todo mal, con tu inmenso poder e infinita bondad.
Te pido de todo corazón que sigas cuidando de los míos, como hasta ahora lo has hecho, ilumina mi día hoy y danos tu bendición.
Mi Ángel, toma y lleva de la mano a mis hijos por donde quiera que ellos vayan y cuídalos de todo peligro para que regresen a salvo al hogar
Bendícelos con creatividad, valentía, habilidad y abundancia y dótalos de buena voluntad, autocontrol y disciplina.
Libra a mis hijos de cualquier peligro y guíalos a casa cada día.
Amén
Las más poderosas oraciones de sanación son aquellas que elevamos cuando nuestro hijo enferma, pues no puede haber más dolor en el corazón que el que nos agobia en esos momentos.
Una forma de evitar la desesperación es rezar a nuestros guías espirituales y pedirles su intercesión por la salud de nuestro hijo.
Siempre debemos elevar estas oraciones con mucha fe, en aras de que sea restaurada pronto su salud.
Milagrosa oración de sanación para un hijo enfermo:
Mi Ángel de la Guarda, tú que llenas de bendiciones mis días, hoy clamo a ti para pedirte por la salud de mi hijo,
Señor mío, sé que en ti todo es posible, cúbrelo con tus manos milagrosas,
Te pido con devoción por la salud de (Pronuncia el nombre de la persona con fe).
Confío plenamente en ti, para ti no existen los imposibles ni los inalcanzables,
Por eso como cada día de mi vida, hoy deposito mi fe en ti, y me pongo a tu merced,
Alivia todos sus males y aleja de él toda enfermedad,
calma todo malestar en el cuerpo de mi hijo, te ruego con todo mi amor, atiende nuestras súplicas.
Tú que escuchas los más hondos sentimientos de tus fieles, te pido que no me desampares y pases tus manos sanadoras sobre mi hijo,
que restablezcas su salud y que se encuentre sano y salvo pronto
protégelo de todo peligro, para que su vida ya no corra más riesgos
tú conoces el corazón de tus hijos y no te quedas indiferente ante la súplica de cada uno de ellos.
Tú conoces lo que nos aflige y comprendes la preocupación de todos los padres que sufren al ver a sus hijos enfermos.
Cuida de su cuerpo y de su alma, para que pueda sentir tu alivio, tus cuidados y se restablezca
Quiero darte las gracias por la salud que mi hijo recibirá y tu consuelo sanador para sus seres queridos
Amén