La Tierra se encontraba preparada para despedir el año cuando Olofin mandó a buscar a todos los Orishas para realizar la ceremonia de cierre y apertura del nuevo año.
Estos acudieron a su palacio situado en el firmamento, vistiendo las mejores galas, luciendo los atuendos propicios para tan importante ocasión.
Pataki de Orula y el ñame que salvó a los Orishas del hambre
Orunmila quien se encontraba realizando algunos trabajos religiosos acudió tarde al encuentro.
El gran Oráculo de Ifá vestía atuendos sucios y entre sus manos traía unos pedazos de ñame, tubérculo que había estado cultivando desde hacía tiempo ya.
Por lo desaliñado de su aspecto recibió fuertes críticas de los demás Orishas para quienes resultó muy irrespetuosa la presencia de ñames en el lugar donde se celebraba la reunión, por ser estos unos tubérculos repletos de tierra y suciedad.
La palabra de Ifá fue ignorada:
Después de tanta algarabía fue sacado por el sacerdote menor de Ifá el nuevo odun en el cual se vaticinaba una fuerte hambruna y grandes sequías sobre la tierra.
Pero como en ese entonces todos poseían fondos para subsistir los primeros meses, no prestaron la debida importancia a la profecía.
Se olvidaron de ahorrar para los tiempos difíciles que se les venían encima y gastaron todos sus recursos en compras innecesarias.
Mientras tanto, Orula guardaba en su casa la cosecha de ñames que había cultivado con dedicación y de este modo garantizaba su subsistencia.
Devastados por las continuas necesidades sin solventar los Orishas acudieron a la morada del Oráculo de Ifá para que los ayudase a solucionar la gran encrucijada por la que atravesaban.
El sabio adivino reparte su cosecha
Fue entonces cuando el sabio adivino sin reprochar las burlas antes sucedidas tomó la mayor parte de su cosecha y la repartió entre sus hermanos para que de esta forma tuviesen sustento para vivir.
No sin antes advertirles de la importancia de no agotar los ñames antes de sembrarlos pues esta sería la única forma de no quedar desprotegidos ante el hambre.
Enseñanzas de este Odun de Ifá:
A través de este Odun de Ogbe Iwori, Ifá nos advierte de la importancia de prestar atención a los consejos de los santos, pues estos siempre hablarán en pasado, presente y futuro.
El religioso que obtenga esta letra debe cuidar sus ahorros, pues se encontrará propenso a transitar por grandes dificultades si se endeuda y gasta todo lo que tiene.
No por último menos importante se pide a los religiosos el ser tolerantes con sus semejantes y ayudar al necesitado sin querer nada a cambio, pues el día de mañana no sabemos de quien vamos a necesitar o quién nos va a extender la mano en un momento de precariedad.
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