Bella representación y rezo a Oyá Iyansa: Homenaje a la guerrera

Cada 15 de octubre veneramos en la cultura afrocubana a la diosa Yoruba Oyá, dueña de centellas y madre de Eggunes, en sincretismo con Santa Teresa de Jesús.

En este día le agradecemos todas sus bendiciones, y le rogamos, nos siga custodiando por el camino espiritual con caminos abiertos y mucha salud.

Con este hermoso rezo invocamos el gran poder de la guerrera yoruba Oyá Yansa.

Oración a la amada madre Oyá, señora de nuestras oscuridades

Al realizar esta oración dedicada a Oyá para protección y agradecimiento puedes encender en su nombre una vela de cualquier color, menos negra.

También puedes realizarle ofrendas al pie de la orisha, puedes ver varias en nuestra revista (clic aquí)

¡Amada y divina madre Oyá! Reina que nos da luz al despertar consciente de nuestra religión y nuestra fe en el divino creador Olorum y nos beneficia con su acción positiva y ordenadora, actuando sobre nuestra mente, ideas, creaciones y religión.

Líbranos, o madre, del fanatismo y de los excesos emocionales, ordenando y dirigiendo positivamente nuestra religiosidad, para que nunca deformemos nuestra fe.

Te pedimos que nos recibas en tu amor y nos protejas en todos los sentidos, durante este viaje evolutivo en el plano material, y que nos liberes de las tentaciones, cubriéndonos con tu visión cristalina de fe en Olorum, conduciéndonos por el camino desafiante, que conduzcáis a todos vuestros hijos hacia la luz de nuestra alma eterna.

Madre Benévola, que nos ayudas en nuestro camino, para obtener o progresar, ten piedad de estos hijos que están engañados y no entienden la verdadera fe. Ten piedad de aquellos a quienes se les permite morir en cada prueba por la que tienen que pasar.

Madre Oyá que tu luz nos ilumine, alabándonos y atrayéndonos con fe, humildad y unión, para que podamos trabajar por la caridad y también seamos dignos de tu protección. Tus hijos en la tierra te pedimos que aclares nuestra fe, fortaleciéndonos para que no seamos engañados por falsas verdades.

Pedimos tu perdón, Madre Oyá, si fallamos en nuestra misión, dejando a nosotros mismos nuestro egoísmo y vanidad, programando nuestra cercanía y nuestro bondadoso Dios Supremo.

Llévanos, madre Oyá, a tu bendición, para tener seguridad y valor, para seguir sin rendirnos, y cuando se haga difícil sigamos luchando sin perder la fe y dejándonos llevar por la luz que nos guiará a encontrar a Dios.

Nos presentamos ante ti y pedimos tu protección y tu guía luminosa para que nos conduzca tanto en nuestros campos luminosos como en nuestros campos oscuros, siempre iluminados por nuestra luz cristalina y protegidos por nuestra fe en nuestro Divino Creador.

Protégenos con tu luz y con tu fuerza mágica, brindándonos la protección necesaria para detener los ataques de las fuerzas del mal sobre nosotros.

Alimenta nuestra alma, Madre Divina, con tu energía y resplandor de fe, nutriéndonos de vibraciones de religiosidad, para que andemos por los caminos de los desafíos del amor, la justicia divina y la fe, para acelerar nuestra evolución.

¡Salve, Divina Madre de la Fe! Salve madre amada Oyá que nos remontas a tiempo de fe;

¡Gracias madre mía Oyá Iyansa!