Obatalá es uno de los Orishas más majestuosos, venerados y benévolo que existe en la religión afrocubana, por ser aquel a quien se le encargó la creación del mundo y del ser humano, y de todo lo que existe en general, es en sí nuestro escultor.
Es él, padre paciente de hombres y Orishas, el que escucha los problemas y busca las mejores soluciones hasta llegar a hacer justicia para todos por igual.
Sus objetos de poder deben estar inmaculados, pues es el representante de los pensamientos y como tal de la pureza. Es la representación de Olofin, uno de sus avatares que descendió a la Tierra y su color blanco es signo de pureza y de bendición.
A él lo celebramos cada 24 de septiembre, rindiéndole nuestro más sentido homenaje desde nuestra fe y devoción y rezándole y agradeciéndole sus bendiciones.
Oraciones para recibir bendiciones de Obatalá
A Obbatalá se le debe atender y rezar correctamente, bañado y limpio y no se le puede ofrendar aguardiente ni otras bebidas alcohólicas porque según cuentan los patakíes, fueron su desgracia.
En cambio, se le pueden ofrendar flores como las rosas blancas o los gladiolos blancos y sus comidas favoritas que recibe con alegría en cualquier momento, como el arroz con leche y el merengue, dulces simples y fáciles de cocinar.
Para rezarle y comunicarnos con él debemos buscar un espacio tranquilo y encender velas blancas que ayudan siempre a manifestar la pureza y la justicia.
Luego le hablamos en voz baja, relatándole nuestros problemas y alegrías y agradeciéndole por las pequeñas cosas del día a día.
A él podemos acudir cuando tenemos problemas de amor, y pedirle que nos conceda la dicha de vivir ese sentimiento plenamente.
Oración a Obatalá para el amor:
Rey de todos los reyes yo te llamo
Tu reino se encuentra en el cielo
Tu gloria es la esperanza
La fe y la caridad son tu bonanza
Padre de todos los santos del mundo
Padre de todo lo bueno, de todo lo blanco
Tu emblema es la paz
Dadme siempre tu sabiduría para comprender lo que no pueda
Dadme la palabra justa para quien desea y quiera escucharla
Dadme La paciencia y la resignación,
para poder sobrellevar dolor alguno
Dadme la tranquilidad de mi espíritu
Cuando la ira sea mi consejera y amiga
Rey de todos los reyes
Tu reino se encuentra en el cielo
Tu gloria es la esperanza
La fe y la caridad son tu bonanza
Padre de todos los santos del mundo
Padre de todo lo bueno, de todo lo blanco
Dadme Tu bendición para soportar con altitud
Lo que mi karma me hubiese deparado en mi camino
Porque solo yo lo forjé o Permití que lo hicieran
Porque solo yo he de repararlo
Y ningún otro, aunque quisiera.
Porque mi premio es reservado
Será el que me merezca y no otro que sea digitado
Oh Padre Obatalá cuida de mí y de
(Nombre de la persona)
De noche vigílame y
De día, mientras duermo
Confío en tu ala sagrada, tu manto protector
Confío en todo tu poder, soberano rey redentor.
También nuestro padre Obbatalá puede ayudarnos con asuntos de bienestar material, siempre que le recemos buscando apoyo y mostrándole nuestra devoción y fe.
Oración a Obbatalá para la abundancia:
Gran rey Obatalá
Rey de todas las telas blancas.
Rey que no le teme a llegada de la muerte
Tú que eres el padre de todos los cielos
Y así ser siempre por todas las generaciones
Te pido que seas tú, mi rey el que disuelvas
Mis cargas y todos mis problemas
Dame padre Obatalá el poder para poder manifestar toda la abundancia
Permíteme a mí
El descubrir el misterio de la abundancia
Se tú el único capaz
De concebir en mi vida la abundancia
Padre sagrado de todos los bosquecillos
Aquel que es dueño de todas las bendiciones
Concédeme la sabiduría
Para yo volverme como la tela blanca que te cubre
Eres tú un gran espíritu de luz, a quien serviré siempre
Eres el único que crea cuando ya ha decidido que crear
Eres el espíritu de la luz a quien yo siempre le serviré
Tú eres el que me envió aquí
Tú eres el Orisha a quien yo serviré
Dame, padre la luz en mi espíritu
La luz, en mi camino
La luz en cada paso que den mis pies
La luz que guie a todos tus hijos del mundo
La luz capaz de socorrer a todos aquellos
Que aclaman tu nombre
La luz capaz de curar cualquier enfermedad
La luz que ilumine mis noches oscuras
Sé tú, padre Obatalá
El que apoye a todos aquellos que se despiertan temprano
El que brinde felicidad en cada persona
El que llene de dicha y sosiego al que crea en ti
Y aquellos que no te conozcan
Los llene tu protección
Rey de reyes, espíritu turbulento luz que construye
Una gran casa en medio de la selva
Gran padre mío Obatalá
Cuídame por favor y a todos los míos
No nos permitas caer en ningún tipo de necesidad
Haz que siempre tengamos las manos llenas
Bríndanos siempre bienestar
Y que alcancemos por completo el éxito
Protector de las telas blancas yo te saludo
De manera honrada y gentil te doy
Gracias, Obatalá por ser mi padre
Ashé
Recuerda orar con mucha fe y amor, todo lo que se ofrece de corazón llega a su destino.