El Museo Nacional de la Ruta del Esclavo, se ubicó en el famoso Castillo de San Severino el 16 de junio de 2009, en Matanzas, Cuba, y surgió como resultado de un proyecto conocido como Proyecto de la Ruta del Esclavo, iniciativa de Haití y a la que se incorporaron otros países que, en sus más profundas raíces, llevan las tradiciones africanas y hoy es parte de su identidad.
El Museo de la Ruta del Esclavo de Matanzas pretende mostrar al mundo, los horrores de la esclavitud de una época que marcó la historia americana y a su vez reflejar todo lo que los africanos nos legaron: arte, cultura, costumbres y tradiciones que hoy forman parte de cada uno de nosotros.
El interior del Museo
La Ruta del Esclavo ha logrado rescatar la historia de la esclavitud africana y el amplio legado cultural y religioso llegado desde ese continente y que hoy forma parte de la ideología del cubano.
El local, primero de su tipo en América, cuenta con cuatro salas expositivas permanentes en las que piezas arqueológicas, fotografías y textos, reflejan con vestigios de dolor todo lo que esos hombres vivieron, despojados de su vida en el África natal y forzados aquí a hacer trabajos pesados.
Las salas de exposición son, la Casa del Comendado, Presentación arqueológica, de la esclavitud y de los Orishas y albergan piezas, fotografías y pertenencias que engrosan la historia y potencian el acervo cultural de la Cuba de hoy.
Durante el acto inaugural del museo, Miguel Barnet, presidente de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), afirmó que Cuba sin el negro no sería Cuba, y que:
«Debemos tener presente la profunda huella estampada por hombres y mujeres que, atados por gruesas cadenas, llegaron a nuestras costas, para nunca más regresar a sus tierras, a sus familias y a sus culturas”.
Proyecto la Ruta del Esclavo
Coraje, fortaleza y rebeldía son cualidades que se decidió a mostrar el proyecto de La ruta del esclavo en varios países de Latinoamérica y EL Caribe, cuyo objetivo es abordar el fenómeno de la Trata esclavista, así como valorar el impacto de la mezcla cultural que propició la huella africana en estas tierras.
El Proyecto nació como iniciativa de Haití y otros países africanos, con el nombre de la Ruta del Esclavo, surgió en 1994 un proyecto auspiciado por la UNESCO y la Organización Mundial del Turismo.
Cuba, que alberga en sí un gran testimonio africano desde tiempos coloniales, se sumó al proyecto desde el apoyo de prestigiosas instituciones como la Fundación Fernando Ortiz, la Comisión Cubana de la UNESCO y el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural.
Y unidos los distintos países, lograron que se reconociera la trata negrera y la esclavitud como Crimen contra la humanidad por las Naciones Unidas en 2001 durante la Conferencia Mundial contra el Racismo de Durban y que además se cultivara la herencia cultural y religiosa africana como un patrimonio inmaterial del mundo.
