Ika Meyi se representa a través de la Boa, la serpiente que rige a todos los reptiles del universo.
Es un odun de grandeza donde la persona adquiere poder y llega a ser reconocida ante el mundo.
Por este signo se describe a una persona que le gusta tener el control de lo que sucede a su alrededor.
Es un individuo que llama la atención ante la mirada pública y que generalmente debe ofrecer su aprobación en proyectos antes que estos se pongan en marcha.
Dice Ifá: en Ika Meyi llegó la abundancia a la tierra
En este Ifá el mar se colmó de peces y llegó la abundancia a la tierra, esta letra vaticina que el individuo tendrá muchos descendientes tanto biológicos como en el campo de la religión.
- Este odun marca guerras y envidia sobre la persona, donde las personas le envidian su buena suerte.
- Es tabú en esta letra que se maltraten los niños, lo cual trae rencor en la familia y atraso.
- En Ika Meyi la mujer aborta espontáneamente y en otras ocasiones desea interrumpir su embarazo.
- Es un signo donde los planes se cortan con mucha rapidez a la par que se emprenden nuevos proyectos.
- Cuando sale este odun el religioso debe conocer que sus metas llegarán a cumplirse pues es una letra que aporta firmeza y estabilidad.
Letra de viajes y evolución financiera
Bajo esta letra no se bebe en jícara, es menester resguardar religiosamente a los niños pues de no hacerlo estos pueden perderse.
El religioso regido por Ika Meyi es el protegido de Oshún por lo que debe depositar en el río ofrendas en agradecimiento a la Orisha dueña de la miel de abejas.
Los colores que traen suerte a Ika Meyi son:
- El negro,
- el rojo y
- el azul.
En este odun nacen los barcos y las embarcaciones pequeñas, es una letra de viajes y evolución financiera.
Este Ifá habla de echar anclas en puerto cuando se ha llegado al destino soñado, haciendo referencia a la búsqueda de la estabilidad, la formación de una familia y el matrimonio.
La serpiente se envenenó mediante su propia mordida
Por este odun le nacieron las garras a los felinos, lo que hace referencia a la necesidad que el individuo aprenda a defenderse y a valerse por sí solo sobre el plano de la tierra.
Esta letra prohíbe al hombre cuidar hijos ajenos.
En Ika Meyi surgió la adoración del hombre por las prácticas de la sagrada Regla de la Osha-Ifá.
El religioso en esta letra no escucha consejos, se considera tabú maldecir en este signo pues en el ayer la serpiente se mordió y quedó envenenada por su propio veneno.
No se elaboran planes para perjudicar a otros, pues a la larga el propio religioso queda afectado por sus planes.