En el desorden de nuestra vida perdemos tantas cosas, unas muy importantes otras imprescindibles, y esto nos llena de inquietud y de una angustia sombría.
No dejamos de cuestionarnos por qué somos víctimas de esa pérdida y por mucho que busquemos en nuestro interior no encontramos un pensamiento lo suficientemente tranquilizador para alejar la pena que nos ataca en esos momentos difíciles.
Se pueden perder tantas cosas en el camino de la vida, muchas sentidas como una gran tragedia, que mantienen nuestra mente y espíritu con ansiedad y nos cuestionamos y culpamos por ser incapaces de controlar lo que hoy nos estruja el corazón.
¿Cómo recuperar algo perdido o robado?
Para tranquilizar nuestra alma existe esta oración, reconfortante y esperanzadora a San Aparicio.
Una plegaria para orar por aquello que tanto deseamos aparezca en nuestra vida, para que se quede junto a nosotros para siempre, allí a donde pertenece.
Este ruego es para recuperar lo perdido, ya sea un amor, la salud, un familiar o ser querido, objetos especiales o importantes, como dinero, o incluso para recuperar lo robado.
- Prendemos una velita blanca y en nombre del Santo depositamos nuestra confianza para que aparezca lo perdido.
¿Cuándo se debe hacer esta milagrosa oración?
Esta oración se hará tan pronto algo se pierda o quieran que aparezca. Para ello se le debe poner mucha fe y esperanza en el rezo.
- Se puede hacer a diario hasta que lo que se ha perdido se recupere.
Oración poderosa a San Aparicio para encontrar algo perdido:
Te ruego, San Aparicio, que según apareció el Niño Jesús por tu poder y paciencia, hagas también que todo aquello que yo busque aparezca al invocar vuestro glorioso nombre; que todo mi bien perdido aparezca, que, al pasar por algún tránsito escabroso, se presente en mi compañía el Ángel de mi Guarda enviado por Dios; intercede por mí, que al tiempo que mis labios pronuncien tres palabras: «Aparezca», ha de aparecer.
San Aparicio me lo entregue, que se descubran y desaparezcan los obstáculos que hayan ocasionado la pérdida de aquello que te encomiendo me busques; no desoigas mis súplicas que de corazón te hago; jamás te pediré un imposible, todo será justo y que religiosamente pertenezcan a mí, así es que según apareció el Niño Perdido, lo cual tú mismo lo entregaste a su legítima madre, quiero también que lo hagas con lo que a mí me pertenece.
Amén, Jesús.
Alabanza a San Aparicio:
Celebre todo cristiano,
el dulce nombre “Aparicio”,
que su poderosa mano,
nos entregue lo perdido.
- Debe hacer su petición luego de decir esta alabanza a San Aparicio.
- Se recomienda usar una medalla o detente “Magistral” de San Aparicio durante el rezo de esta oración.