El sincretismo es sinónimo de cubanía y está presente en la mayoría de las esferas de esta Isla caribeña. Así, vemos por doquier, los símbolos de una cultura afrocubana repleta de tradiciones centenarias.
Y hablando de símbolos, no podemos dejar de reconocer que la mayoría de los santuarios, templos e iglesias dedicados a las figuras de la Iglesia Católica en Cuba, son sitios también para la adoración a las deidades de la religión yoruba, en una intensa mezcla que hace a la cultura cubana, única en sus raíces.
Un ejemplo es la Iglesia de San Pedro Apóstol, quien se sincretiza en la religión yoruba con Oggún, el Orisha guerrero que representa la fortaleza, el trabajo y la fuerza áspera e inicial.
Este proceso es parte de la transculturación que comenzó en la época colonial, en el que cada deidad yoruba se sincretizó con un santo católico.
Obra religiosa bien cubana
La Iglesia de San Pedro Apóstol se ubica en el margen del Yumurí, y todos aquellos que la visitan, alaban lo majestuoso de su construcción y la catalogan como uno de los más bellos exponentes de la arquitectura religiosa en Matanzas.
El templo en que se adora a San Pedro Apóstol, es de estilo neoclásico y se le considera el templo más bello e importante del siglo XIX en la Mayor Isla de las Antillas.
Como detalle curioso, su fachada principal apunta hacia el sitio fundacional de la ciudad de Matanzas.
Hoy, la Iglesia de San Pedro Apóstol recibe la categoría de Monumento Nacional, otorgada por la Comisión Nacional de Patrimonio y es visitada a diario por numerosos devotos que agradecen a la deidad y rezan por su salud y la de los suyos.
Símbolo religioso matancero
El santuario quedó inaugurado el 15 de mayo de 1870, y fue un proyecto ejecutado por Daniel Dall’aglio, constructor y decorador italiano.
En la década del 2000 se sometió a una labor de remodelación que le confirió el Premio Nacional de Restauración 2009. A diario recibe múltiples visitas de los devotos cubanos.