El refrán es «un dicho agudo y sentencioso de uso común», según recoge el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.
Y en Cuba, son elementos habituales del habla coloquial del día a día, compuestos por un poco de historia, de cultura, de religión y de tradiciones de los diferentes pueblos que han dejado su huella en esta Isla.
Los proverbios y refranes incluyen enseñanzas y vestigios históricos que nos muestran cómo caminar de mejor manera por la vida.
Ejemplo de ello es el refranero yoruba, perteneciente a la Regla de la Ocha (santería) y resultado del proceso de sincretismo y transculturación que unió la historia y las creencias de Cuba y África.
Estos refranes de origen multiétnico y multicultural están destinados a regular la conducta y guiar por buenos caminos a los practicantes de la llamada “Santería”.
Se agrupan para ello en las letras y Odun según sea el oráculo del Dilogún o el de Ifá y se emplean en las consultas que realizan los babalawos (sacerdotes yorubas).
Okana Tonti Okana: Las cosas bien hechas no tienen riesgo de fracasar
Uno de los refranes referentes a Okana Tonti Okana, pimera letra del Dilogún dice: “El saco bien amarrado, si se vira, no se sale”
Este refrán se asemeja en cuanto significado a otro proverbio “Lo bien hecho, bien parece”.
Ambos indican que las cosas hechas con tiempo y dedicación mostrarán sus características positivas y no correrán el riesgo de fracasar.
También pudiéramos decir: “Lo bueno, dos veces bueno”, en referencia a la importancia de pensar bien las cosas y dedicar nuestro esfuerzo, para obtener resultados doblemente buenos.
¿Qué puede significar este refrán en la vida?
“El saco bien amarrado, si se vira, no se sale”, nos recomienda Okana y definitivamente, si nos esforzamos en cerrar el saco con un nudo fuerte y bien hecho, no corremos el riesgo de perder los bienes que trasladamos, y con esto se puede referir a cualquier situación de la vida.
En nuestra vida pasa igual, debemos planificar nuestros proyectos hasta el último detalle, y ponerles esfuerzo y dedicación, si queremos evitar el fracaso y la pérdida de nuestra inversión.