En la práctica de la Religión Yoruba existe un vínculo inquebrantable entre el mundo material y el espiritual. Se cree que estos planos actúan como complemento en la resolución de los avatares del destino.
Entre los devotos se encuentra instituida la creencia de la reencarnación y del previo encuentro con los antepasados una vez que se atraviesan las puertas del cielo.
El Ituto es el rito funerario más importante y antiguo que existe en el Panteón Yoruba, esta ceremonia tiene lugar a partir del fallecimiento de la persona, el cual puede extenderse hasta el instante en que se da sepultura al cadáver.
Lo que debes saber sobre la sagrada ceremonia del Ituto
Esta ceremonia está sujeta a secretos religiosos los que deben ser resguardados pues de esta forma se contribuye a la no profanación de la religión.
La misma constituye un acto solemne de despedida, en este culto participan pocos consagrados por respeto al dolor de la familia y por la intimidad que se requiere para llevar a cabo este ritual.
¿Cuál es el objetivo principal de este ritual?
Por medio de la Osha y demás ceremonias religiosas yorubas el iniciado adquiere una nueva vida, en este segundo nacimiento adquiere poderes religiosos que se le adjudican para que lo acompañen a su paso por el plano terrenal.
Una vez cumplida su misión en la Tierra esos poderes deben decidir si se quedan en el mundo de los vivos para seguir su misión guiando a otro familiar o si acompañan al difunto a la tierra de los muertos.
Cuando se investiga el propósito de los atributos mágico-religiosos se determina el lugar donde desean ser depositados, estos sitios pueden variar desde una montaña, el río e incluso el océano, si los mismos fuesen heredados por otro religioso se le entregan de forma inmediata al mismo para que los lleve a su hogar donde terminarán de cumplir sus funciones.
El Ituto libera al alma de la materia y de sus lazos terrestres
El Ituto para los santeros y religiosos menores es dirigido por un Obba el cual es un mayor de la Osha, en el caso de que el fallecido sea un sacerdote de Ifá los Babalawos deben hacerse cargo de gran parte de esta ceremonia.
Es indispensable que el difunto vista su traje ceremonial de la Osha pues es tradición que con esta prenda de vestir realice su viaje al más allá. En el caso de que esta pieza no le sierva se deposita la misma dentro de la caja fúnebre y se viste a la materia con ropa clara.
Se cree que el alma del fallecido necesita nueve días para ascender al cielo, cronología que comienza una vez es finalizado el Ituto y culmina el día del desayuno.
En el lapso de tiempo que transcurre hasta cumplirse el noveno día se le reza al espíritu el novenario.