La Artocarpus Incisa nombre científico con el que se conoce a la Fruta del Pan, es una de las piezas claves en muchos trabajos mágico-religiosos yorubas.
Esta fruta es originaria de algunas islas del Pacífico y del sudeste asiático, entre estas citamos a Indonesia y a Nueva Guinea como productores de este fruto.
Cabe destacar que al ser una fruta tropical crece en otras partes del trópico como en Cuba por ejemplo donde se desarrolla en algunas regiones de forma silvestre.
La Fruta del Pan posee numerosos usos entre los que no solo destacan sus fines religiosos, ya que también es empleada como planta medicinal y para elaboraciones industriales.
El Secreto del árbol del pan para los Sacerdotes de Ifá
El secreto de la Fruta del Pan se encuentra estrechamente relacionado con el signo Ogbe Bara, sobre el cual no profundizaremos por respeto a Ifá y a sus secretos quienes son únicamente develados a los Babalawos.
La Fruta del Pan y las Rogaciones de Cabeza
Esta fruta ha sido empleada a lo largo de los tiempos como elemento central en las rogaciones de cabeza de los santeros quienes la usan para refrescarse la lerí (cabeza) con el fin de conseguir salud mental.
Dicha ceremonia solo puede ser llevada a cabo por religiosos que han sido consagrados en la Osha.
Tratado entre esta Fruta de masa blanca y Obatalá
La Fruta del pan se relaciona íntimamente con Obatalá Orisha mayor del Panteón Yoruba. Uno de sus usos más populares es el encaminado a las rogaciones de cabeza como mencionamos anteriormente.
Podemos observar esta fruta como parte de baños ceremoniales para depurar el aura de los individuos que han sido irradiados bajo la influencia de espíritus obsesores.
Se prepara un baño al cual se le añade la fruta troceada, un poco de aguardiente y cascarilla y se invoca la ayuda del Orisha dueño de todas las cabezas.
Se emplea este preparado como enjuague final cuidando no tocar la cabeza del religioso por respeto al ángel de su guarda.
Este fruto es empleado de igual forma para limpiezas rituales en los hogares:
- La fruta es troceada en un balde al que se le añade cascarilla, agua clara y agua de colonia y se procede a limpiar cada rincón del hogar con el fin de refrescar el mismo y librarlo de malas energías.
Efectivo addimú para rogar por la salud de un enfermo
Esta fruta se coloca entera como addimú ante la sopera de Obatalá, de rodillas sobre la estera y habiendo encendido previamente dos velas blancas al Orisha el religioso toma el agogó (campana) entre sus manos e invoca a la deidad con el fin de implorarle por la pronta recuperación del ser querido.
Esta obra se deja ante el receptáculo del santo durante ocho días, pasado estos se lleva al pie de una loma donde la recibe directamente Obatalá.