¿Sabías que la representación de la "Teja de Eggún" nace en Ogbe Wale?

Olodumare tenía entre sus hijos a un sacerdote de Ifá llamado Ogbe Wale.

Este era reconocido en su pueblo por ser un hombre sabio que siempre cumplía a cabalidad sus designios.

Pataki donde Ogbe Wale recibía los trabajos de Ikú por mandato de Olodumare

En cierta ocasión Olodumare le indicó recibir todos los trabajos que Ikú le entregase, pues estos vendrían dictaminados por él mismo, designio que el Babalawo aceptó sin cuestionar.

Ikú partió acompañada por su ejército de espíritus en búsqueda de los elementos necesarios para que Olodumare se realizara un ebbó que Orunmila le había marcado.

La muerte comandó a sus huestes hasta una laguna en la que debían extraer un poco de fango, pero ninguno de los espíritus quería ensuciarse.

El Hijo de la Muerte recibe un regalo del Babalawo

Al ver la falta de disposición de sus compañeros el hijo pequeño de Ikú se brindó para hacerlo, sacando con sus propias manos el lodo que necesitaba Olodumare.

Entonces Ikú partió hacia casa de Ogbe Wale al que entregó el mandado de Olodumare, no sin antes contarle lo sucedido en el lago.

Este en retribución a la labor desinteresada del hijo de la Muerte decidió darle al mismo un regalo en pago a su contribución al ebbó.

Para que siempre se encontrasen representados los espíritus en todas las casas donde viviese Orunmila y se creyera en la sagrada regla de Osha-Ifá.

Nace la teja de Eggún como representación sagrada de los espíritus

Ogbe Wale mandó a buscar a sus dos ayudantes y entre los tres elaboraron una teja de barro y una cazuela, elementos que cocieron al fuego y que consagraron para que los Eggunes se representaran a través de estas.

Mediante el barro se representaron los espíritus por ser este material, fuente de creación, moldeado por la energía de las manos, partes del cuerpo con las que se construye y destruye a la vez.

¿Qué importancia posee la teja de Eggún?

La Teja de Eggún es una de las representaciones materiales de los espíritus.

Sobre esta se le realizan ofrendas y sacrificios animales con el fin de fortalecerlos y obtener su bendición.

Este elemento de barro actúa formando un puente entre el plano de la tierra y el universo espiritual, siendo la Teja la encargada de mediar entre ambos mundos.

Cuando se desea llamar a alguna de las espiritualidades que acompaña al religioso se hace mediante la teja.

Es válido destacar que frente a esta el santero debe asistir diariamente a sus muertos colocándoles diversos addimús (ofrendas) como agua, flores y comida.