Relata el pataki que existió un sacerdote de Ifá llamado Ogbe Wale.
Este además de trabajar la religión yoruba se dedicaba al comercio del oro y las piedras preciosas en la tierra donde gobernaba Oshún, la Orisha más bella del panteón yoruba quien lo favorecía dándole cada mañana su bendición.
Pataki donde Ogbe Wale enfrenta a sus enemigos y solo se salva por la ayuda de Oshún
El comerciante poseía una acaudalada fortuna cosechada a través de su trabajo.
En cierta ocasión otro mercader comenzó un negocio similar al suyo, llevándose estratégicamente gran parte de sus clientes, por lo que sus ingresos fueron disminuyendo paulatinamente.
Hecho que molestó grandemente a Ogbe Wale quien en secreto reunió a los bandidos del pueblo, proponiéndoles realizar un asalto en casa de su enemigo para de este modo acabar con sus riquezas y volver a hacer renacer su negocio.
Siempre y cuando mantuvieran en secreto este acto serían debidamente recompensados.
Antes de partir en esa empresa el Oluo se registró saliéndole un odun que le negaba la posibilidad de ir a irrumpir en la casa de su contrario.
El sacerdote ignora la palabra de Ifá y continúa la venganza contra su adversario
Este al saber que ya no podía dar marcha atrás en su plan se quedó de brazos cruzados permitiendo que sus cómplices efectuaran dicho cometido, tal y como estaba previsto.
El sacerdote había establecido un pacto con Eshú, quien había prometido ayudar en el ataque.
Una vez en la casa del comerciante sus perros guardianes salieron en defensa de su territorio, pero Elegguá quien se encontraba presente los adormeció.
Al entrar en la casa tomaron todas las riquezas y las colocaron en una carreta que le habían robado a Obatalá.
Hecho que desató una gran guerra, la que terminó por cobrar muchas vidas.
La diosa Oshún perdona las faltas de Ogbe Wale y lo ayuda
Ogbe Wale perdió su casa dándole tiempo solo a sacar su parte de la fortuna que había sido saqueada, partiendo posteriormente a refugiarse con Oshún, quien le tenía mucha estima a pesar de que no había estado de acuerdo con la venganza que este había desarrollado.
Oshún recibió a Ogbe Wale en su hogar y le prometió que le ayudaría a recuperar sus bienes.
Tiempo después el reino quedó sin oba y como nadie sabía que Ogbe Wale había estado relacionado con el inicio de la guerra lo escogieron como líder.
Gracias a la recomendación de Oshún, quien le advirtió claramente a este que si volvía a cometer algún otro acto indigno esta misma se encargaría de hacerlo pagar con creces.