San Lázaro, patrón de los pobres y enfermos, el misericordioso y milagroso, al que todos veneran rogando salud, se celebra en el calendario litúrgico católico cada 17 de Diciembre.
Su imagen es venerada y adorada por miles de devotos que confían en su gran poder y los milagros que concede, en Cuba se le deposita gran fe, a él se encomiendan muchos por la salvación de los males.
Un poco de historia del Santo Lázaro
Lázaro, hermano de Santa Marta y Santa María Magdalena, nació en la ciudad de Betania (cerca de Jerusalén) y según la leyenda, fue un gran amigo para el Salvador y tuvo la suerte de ofrecerle a menudo hospitalidad.
En el Nuevo Testamento se cuenta que Lázaro, muerto durante cuatro días y enterrado, fue resucitado por Jesús.
Refiere el Evangelio que Jesús dijo a sus discípulos que Lázaro solo estaba durmiendo y que lo iba a despertar (Juan 11:11).
Los discípulos respondieron: “Señor, si duerme, será sanado”, tomando en cuenta solo el sueño físico.
Jesús les dejó claro que Lázaro había muerto, pero que aun así iban a verlo (Juan 11:14).
Luego, se encontraron a María y Marta de luto.
Habían enterrado a su hermano cuatro días antes y a pesar de que Jesús no había acudido a ayudar a su querido amigo, su fe en Él, permaneció intacta.
Así, Jesús fue a la tumba de Lázaro y lo resucitó de entre los muertos.
Oración a San Lázaro para abrir caminos: Venerando al viejito
Los católicos veneran la figura de San Lázaro como amigo de Dios y patrón de los pobres, los indefensos y los enfermos.
Pero también se le venera como el mendigo, el viejito que va con muletas y rodeado de perros, a este avatar se le adora en Cuba, y en la santería se une al culto de Babalú Ayé, el orisha de las pestes.
A este santo en sus diversas representaciones se le reza:
- Pidiendo su bendición para que aleje los males de los hogares de los fieles.
- Muchas veces se le pide que con su bendita mano abra los caminos de los devotos para alcanzar mejores condiciones en la vida, para avanzar sin temor a enfermedades ni pestes.
Compartimos una oración a San Lázaro para pedir que abra nuestros caminos, antes prenda una velita blanca o morada y frente a una estatuilla o imagen le reza con fe:
¡Oh, bendito San Lázaro!
Amigo de Dios, bendice mi casa, bendice a mi familia, bendice a mis amigos y a todos mis seres queridos.
Eres el patrón de los pobres y los enfermos,
Y por eso puedes proteger a los más necesitados.
Hoy rezo por ti, San Lázaro, para que, con tu protección divina,
Abras mis caminos y alejes los males y los obstáculos del sendero de mi vida
Que no me falte tu ayuda en estos tiempos difíciles.
Protégenos a mí y a los míos de todo sufrimiento
Limpia mi camino y ayúdame a avanzar en paz, con seguridad
Tú que haces milagros, curas heridas, sanas enfermedades,
Te ruego que mantengas la enfermedad lejos de mi camino
lejos de mi cuerpo y de mi familia, de todos los que amo.
Gracias, bendito San Lázaro, por escuchar mis ruegos
Amén