Milagrosa oración a San Pedro y San Pablo para abrir caminos poderosos

San Pedro y San Pablo se unen en los rezos de los fieles católicos, pues fueron ambos difusores de la palabra sagrada y fundadores del Imperio de Jesucristo.

Los santos, son mártires de la Iglesia que labraron los fundamentos de la iglesia católica.

¿Cuál fue la misión de San Pedro y San Pablo en la Iglesia?

San Pedro, Príncipe de los Apóstoles:

Pedro era un humilde pescador que realizaba la tarea junto a su hermano San Andrés.

Un día se les apareció Jesucristo, los llamó, y les dijo:

 «Venid en pos de mí para ser pescadores, no de peces, sino de hombres»

Y ellos obedeciendo a la voz del Señor siguieron a Cristo, desde ese momento comunicando su palabra divina.

La Biblia refleja que cuando los soldados llevaron a Jesús a los judíos, Pedro se quedó en el patio y tres veces lo acusaron de ser discípulo de Jesús. Él lo negó.

Luego de la resurrección, Jesús llamó a Pedro quién afirmó tres veces su amor por Él buscando el perdón por las tres veces que lo negó.

Y Jesús dijo a Pedro: “Apacienta mis ovejas”. Por ello, a San Pedro se le conoce como pastor universal de la Iglesia.

San Pablo el «Apóstol de los gentiles»

Pablo por su parte nació en Tarso, de padres ricos, y se crió bajo la disciplina de Gamaliel, famoso letrado.

Este Santo es sumamente reconocido por su temperamento de líder, voluntad de hierro y fuerza y constancia inquebrantable.

Como a San Pedro, Jesús se le apareció y le pidió un profundo acto de humildad. Así tuvo San Pablo su despertar espiritual y aceptó la misión de predicar la palabra de Cristo.

¿Cuándo se celebra la fiesta de San Pedro y San Pablo?

• Actualmente su celebración conjunta es realizada cada 29 de Junio ¿Por qué?

Fue el martirio de estos gloriosos Príncipes de los Apóstoles al mismo tiempo, el 29 de Junio. Juntos pasaron sus últimos días de encierro y juntos murieron.

San Pedro murió clavado en la Cruz, cabeza abajo, y San Pablo degollado.

Rezos a los Apóstoles y mártires de la Iglesia: San Pedro y San Pablo

A estos gloriosos apóstoles cristianos los unimos en un rezo pidiendo que velen por nosotros y por nuestros seres queridos y que nos ayuden a alcanzar nuestro destino en la vida.

Así rezamos con esta oración a San Pedro y San Pablo para abrir caminos y que nos guíen, nos brinden protección, y alejen de enemigos, desgracias, dolores y obstáculos que no nos dejen avanzar.

• Podemos poner una vela en su nombre y comenzar el rezo con mucha fe.

Oh Gloriosos apóstoles San Pedro y San Pablo,

Héroes de los católicos y protectores de todos los fieles

infundidos con la más pura llama de amor a Dios y a los hermanos;

grandes testigos de Jesucristo, elegidos como máximos pastores de la iglesia

e instrumentos de la salvación,

ustedes que merecieron la enorme dicha de vivir en persona la Palabra Evangélica

y ahora gozan de la gloria eterna en el Cielo:

les suplico pidan por mí a Jesús y María.

Bendito San Pedro, amigo apasionado de Jesús, hombre fuerte y valiente

elegido por Cristo para ser la “roca” de la Iglesia,

Tú que aceptaste con humildad tan gran misión hasta la muerte en el martirio,

guía cada día mis pasos y alimenta mi esperanza.

Abre y despeja mis caminos, dame fortaleza y valor,

dame protección, prosperidad y ventura

líbrame de cadenas, ataduras y cárceles,

defiéndeme con tu poder para que no me alcance daño ni desgracia,

aléjame de la ira del enemigo, haz que la ruina y la miseria no se ceben conmigo

y que salga victorioso en las más duras pruebas,

que el amor, la verdad, la justicia y la paz

siempre estén en mi vida y mi hogar.

Bienaventurado San Pablo que de perseguidor pasaste a ser fiel predicador,

modelo de entrega y servicio y valiente constructor y difusor de la Palabra de Cristo,

muéstrame el mejor sendero, elimina los obstáculos,

aleja los impedimentos que me impiden avanzar

y alcánzame los dones más excelentes de Dios.

Aléjame de ofensas, discusiones, violencias y peleas,

líbrame del engaño, la envidia, la mentira y la falsedad,

haz que la calumnia y murmuración no me lastimen,

lléname de amor, hacia mi familia, mis amigos y al prójimo,

y sobre todo llena de amor mi vida sentimental,

dame un compañero-a comprensivo, amoroso y fiel,

vela por mí, allana mis caminos y cuídame.

Santos apóstoles San Pedro y San Pablo,

valiosos protectores y ayudantes de los fieles en la tierra,

buenos amigos y consuelo de los hombres,

guíen cada día los pasos que demos,

velen por nosotros a cada momento

Oh santos venerables, por todos aclamados,

ante ustedes deposito mis peticiones,

para que intercedan por mí ante la mirada maternal de la Virgen María

y pidan por mí a Jesucristo, nuestro Señor, me sean concedidas las dichas

Él que vive y reina en la unidad del Padre y del Espíritu Santo,

ahora y siempre y por los siglos de los siglos.

Así sea. Amén

Algunos rezos y rituales de gran poder para abrir caminos:

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